EL HOGAR TRABENSOL
"Han
decidido abordar la etapa final de su vida de un modo
satisfactorio. No quieren languidecer pasivamente con una vejez
melancólica, ser una carga para sus hijos o ingresar en una
residencia de mayores al uso. Pretenden que el ocaso de sus días sea
un periodo activo, nutritivo, jovial, de crecimiento humano y
bienestar."
“La
Comuna Paradisíaca de los Abuelos “
Cristina
Serrato – Madrid 14 / 06 / 2014
El
Mundo, versión digital.
Esta
es sin duda una de esas noticias que nos gratifican desde el
vamos.
Un
grupo de personas que hace mas de una década estaban casi
todos ellos a punto de jubilarse - que habían llevado una vida muy
activa a nivel social - tomaron consciencia que sus vidas iban
arribando a la Tercera Edad . Comenzaron a dialogar e incluso
debatir sobre la posibilidad de fundar una cooperativa y
construír bajo esa modalidad un hogar comunitario, donde
pudieran sentirse independientes y a la vez gozar de la compañía
los unos de los otros.
Con
esa finalidad fueron armando comisiones de trabajo para
organizar el óptimo funcionamiento de ese colectivo. Así lo
explica Paloma Rodriguez, actual presidenta de la Cooperativa,
que comparte habitación con quien fuera su vecina por espacio
de 40 años !
«Nos
quedamos viudas y decidimos emprender esta aventura juntas. Aquí
estamos estupendamente. Es
fantástico vivir bajos los lazos de la comprensión y el cariño».
Cuentan
que sus comienzos no fueron fáciles, hasta que se pusieron en
contacto con el Alcalde de Torremocha del Jarama – Carlos
Rivera – y con el cual pudieron llegar a un buen acuerdo
directo, sin intermediarios, es decir, sin comisionistas que
interfirieran la operación , de modo que TRABENSOL – que así
se denomina la Cooperativa – iba a aportar al pueblo una
actividad potente en todos los niveles.
El
sistema cooperativo les permite además poder legar su
participación a sus familiares e incluso vender sus derechos de
propiedad .
En
el diseño y luego construcción de las instalaciones de
TRABENSOL se han cuidado muchos aspectos. Desde las zonas de
acceso a la casa, hasta cada uno de los alojamientos. Tienen
calefacción por losa radiante lo que les permite disfrutar de
temperaturas perfectamente balanceadas.
Los
techos permiten recoger el agua de lluvia y regar durante al
menos tres meses en épocas de escasez .
Poseen
biblioteca, gimnasio, un pequeño spa , salas de reiky, de
acupuntura, música, pintura o edición de video, e incluye un
claustro zen para estar contenidos cuando hay mal tiempo.
También han incluído una zona con juguetes para cuando los
nietos les visitan a la par que salones para reunirse en
familia a celebrar sus fiestas.
Tienen
jardines y una huerta que ellos mismos cultivan . Son personas
de espíritu alegre que gozan de la compañía y realizan en
la semana alguna excursión a sitios cercanos. Este sistema les
permite vivir bellamente esta etapa de sus vidas, con plenitud,
apoyándose los unos a los otros.
Una
forma de vivir y convivir, adecuada a lo mas íntimo de nuestra
naturaleza humana. Desde aquí os dejamos esta buena idea
para que se atrevan a dar ese paso hacia la convivencia
grupal que les permita disfrutar de una permanente Armonía.
Comentarios
Pues sí, bonita noticia; una de esas que le alegran a uno el día, a poco de empatía que uno posea. En una sociedad donde cada vez es más patente que "los mayores" son más una carga que otra cosa (incluso para las arcas del estado y las balanzas fiscales), donde, a pesar que el conocimiento es un valor cada vez más en alza, se arrincona la experiencia para dejar paso a la "actualización" de los conocimientos; donde, quienes han dado todo para el buen funcionamiento de la sociedad (previo paso por su propio beneficio, claro, faltaría más), ven cómo a edades cada vez más tempranas quedan obsoletos y apartados del futuro activo (las quirúrgicas reformas laborales se encargarán de ello); donde se amaga con postergar la jubilación más allá de los 65 años, pero no se da oportunidades para los mayores de 45, que quedan en el limbo...
Donde ocurre todo eso, es siempre de agradecer este tipo de alternativas a la fatalidad, donde los "damnificados" por el tiempo, toman las riendas de su última etapa vital, para pasarla con dignidad y, además, con amenidad.
Sí, una muy buena idea, y, como siempre, surgida de los ciudadanos emprendedores, porque si esperásemos estas iniciativas de los poderes públicos (¿es necesario recordar que deberían ser ellos, los representantes elegidos por el pueblo, quienes deberían preocuparse, también, por este tipo de cuestiones?), íbamos aviados.
Gracias Beatriz, por esta tu labor incansable de eco de las buenas cosas (y causas).