SAL Y AZÚCAR
Cuando los bebés
llegan a la etapa de
iniciar las ingestas
de alimentos tradicionales, casi todos los Pediatras
le sugieren a las Mamás
no incorporar a esa alimentación ni sal
ni azúcar. Porque ya las
frutas y ciertas hortalizas poseen
lo que la criatura necesita.
En general las madres
cumplen al pie de la letra el
consejo médico.
Tenemos una sobrinita
que, aunque forma
parte de una
enorme familia, y como
ella llegó a este
Mundo cuando ya
sus primas eran
mujeres que ya habían
formado su hogar y su familia, pues
la familia al pleno
fuimos siguiendo las etapas de
esta niña.
Una de las Tías,
que viajaba entonces
casi todos los
años al Viejo Continente,
traía para la gente
menuda bolsitos de
caramelos de esas
tiendas fabulosas de
dulzuras con magia
incluida. Además finamente
envueltos con papel
multicolor cruzados de finas
bandas doradas.
Cuando le dieron a
la sobrinita el dulce y
dorado obsequio, lo que hizo
fue extraer dos de los
caramelos y comenzó a
jugar con ellos.
Los llevaba y los
traía. Los convirtió en sus compañeros
de juego.
Y su Madre
extasiada observando sus
evoluciones.
Más de un
mes sus dos
caramelos amigos la
acompañaban allá por donde ella paseara
junto a su
otro amiguito: un
gatito negro al que acomodaba en su
brazo y lo transportaba por las
vereditas del jardín ….
Y en esas
idas y vueltas,
una tarde la niñita
abandona
a los caramelos
dentro de sus sandalias,
cuando la Mamá
la acostaba para
dormir la siesta.
Así fue como,
al despertar, observó
a la perra
trabajando con afán
allí mismo: en sus sandalias. La
cánida había detectado
los caramelos y
se los estaba
comiendo.
Foto: Niñita en traje de baño Polkadot Pink.es123rf.com
Comentarios
Por no condimentar con sal, ni con azúcar, casi nunca es necesario. Un abrazo