LA CARCEL DE LOS LIBROS
Había en nuestra vecindad una casa siempre cerrada. No se
conocían sus moradores. Pensábamos que allí nadie vivía. Pero lo cierto es que
en el frente de la casa había un ralo jardín y su veredita central estaba
siempre limpia, al igual que la vereda exterior. Y fue en un verano tórrido que
vimos vestidas con unas batas sin color, tapadas sus cabezas con unas cofias,
que no dejaban adivinar sus rostros, dos figuras.
Había visto en un libro de cuentos dibujos similares. De modo que me largué a pensar que en el Mundo existían personas que habían logrado escapar de las páginas de los cuentos. Y que no se dejaban conocer por temor a ser atrapadas nuevamente y condenadas a la soledad de los cerrados libros.
Ilustración: Obra de Honoré Daumier ( 1808- 1879) "La Bianchisseuse" / fr.wikipedia.org.
Comentarios
Tierno relato.
Un abrazo
Un abrazo