ALBINA

¿Dónde  estás  Albina?

 - Lavando la  cara  del  Sol ! Mejor, mucho  mejor el  Sol  que su  perra, para la hora del  aseo!

Imposible, exclama  la señora.

Venga  y  mire ¡!  Y  ahora  mismito  estoy  escurriendo  una  nube. Tengo el  don  del  agua, desde que nací. Da  gloria  escurrir  el  agua  de  su  patio  después  de la  lluvia !!

“Allá  en el  pueblo  decían  que  nací de  curiosa que  soy. Que todavía   no  me tocaba  nacer.  Pero  ya  mi  Mamá  me  estaba  poniendo  overa  cada  vez  que  se  ponía  a  darle  vueltas a la  vieja  manivela de su  lavarropas. Y  ahí  mismito  tomé  el  envión  y  le  nací,  justo  para que la  comadrona  me  contuviera. “

Tardaron  con mis  papeles. Porque en los  pueblos  cuando  hay  papel  no hay  tinta  para  escribir. Y si la tinta llega,  lo más probable que  venga la  Directora de la  Escuela a  llevarse el  botellón  para   ponerlo en los tinteros  de los  niños de la primaria. Y  si  no  se  aviva,  pues  los  críos  vamos   perjudicados  con las  letras. No  cazamos  ni  una!  Y  para que le  cuento  de  los  números!  Esos  son  peores ¡ De no ser  por  mi  santa  abuela, pues  nunca  habría  logrado  dibujar  ni el  Uno.”

Albina  guarda  silencio. La  señora  la  conoce  bien. Esos  silencios  pueden  ser  el  inicio  de quien  sabe  qué.

-Albina,  estás  ahí?

“Pos  no,  ya  me  calcé  las  zapatillas  y  me  estoy  yendo. Gracias   por  sus  bocaditos  de  avena!”

La  señora se  queda muda  y  con la  mente en  blanco.

Otra  vez  no ha  logrado  retener a  Albina. Ella  es  como  las  aves  que  vienen a  comer  el alpiste  que ella  les  regala  y  de  inmediato  levantan  vuelo.

Justo  hoy,  que  quería  saber si  era  verdad  lo que  se estaba  comentando  en  la  Feria:  que  Albina   va a  inaugurar su  primera  exposición  de  acrílicos.

Se  queda   imaginando  el  mundo  acuático  y  luminoso de  Albina  traducido a  una  tela, o  a  una  opaca  cartulina.

Ilustración: Pinzellades al món.Pintura de Sol. Arte  naif / Pinterest.