PIRÓMANOS Y CRISIS DE AGUA
Desde
hace mucho más de una década, en la
Península Ibérica se
producen incendios de bosques
colosales. Luego en las noticias
que difunden los comunicadores, nos enteramos que
el incendio de tal zona fue obra
de una ciudadana bien conocida por sus
vecinos. Si son personas con graves
trastornos mentales o
tienen un delirio neroniano, que gustan contemplar
el espectáculo de los incendios,
lo cierto es que se fueron destruyendo tanto en
España como Portugal miles de
hectáreas de bosques, muchos de ellos centenarios.
Son las
COPAS DE LOS ÁRBOLES
los que obran el
equilibrio del aire
que respiramos y
la cantidad de agua
que permanece en sus
entornos. Por eso lo que ha
sucedido y sigue sucediendo en la SELVA DEL
AMAZONAS es una
TRAGEDIA A NIVEL PLANETARIO.
Si en estos
sucesos los Gobiernos tienen su parte
de culpa por
no haber organizado
debidamente el cuidado
de esos pulmones
vegetales o no , la cuestión
que en
éstos días se ha conocido que
ciertas grandes urbes
hispanas solo tienen reservas de
agua para 18 días.
Si esos
bosques fueron quemados
para dar lugar a
nuevos avances de
la industria de la Construcción, pues el
tiro les saldrá
por la culata.
La falta de agua y de reservas de AGUA, si la sequía se prolonga - como ya sucedió en esta misma España a mitad de la década de los 40 - en que hubo una sequía tan atroz, que por CINCO años los dueños de áreas rurales no tuvieron cosechas –nos enfrentamos con una crisis aún peor que la inflación y la escasez de Médicos y medicamentos.
Foto: Cómo afecta la sequ{ia a nuestra querida España? / RTVE.es / Esther Gonzalez Garin.
Comentarios
¿Que cómo se acomete la penuria de los campesinos de secano? Solución: legalizar pozos ilegales y convertir sus tierras resecas en regadios a costa del agua de los acuíferos de los humedales y del agua de boca... ¡patético y horroroso!
Pirómanos haylos, pero de varias clases: los locos, los interesados, los vengativos, los irresponsables, los neronianos y, después, en lote aparte, los políticos con sus políticas cortoplacistas y populistas.
Como bien dices, la vegetación es la que funciona de esponja del agua de lluvia, sin vegetación se producen escorrentías y, consecuentemente, inundaciones, perdiéndose el agua que cae del cielo y que sume, además, en un infierno a los sufridos pobladores que lo sufren.
La naturaleza siempre se cobra su factura, si no es de una forma lo hace de otra. Pero siempre cobra. En nuestra mano está no elevar esa factura por encima de lo razonable, creando una deuda impagable, o, lo que espeor, pagándola con la vida o la miseria.
Oportuno tu post, Beatriz.
Gracias por tu implicación.