DE FÁBULA




Cómo que no sabes quien soy?”

Obseve! Mire con atención ! Este soy yo. Y no me diga que soy guapo, porque sé muy bien que lo soy. El asuntiyo es con quien estoy! Aquí con la Alcaldesa . Y en esta otra con el ex-Presidente. Es en una de las pláticas que tuvieron lugar sobre temas específicos, donde el ex-Presidente me hizo tomar la palabra para explicar a los presentes algunos detalles de lo que allí se trataba.

No es por presumir, eh? Pero mis contactos están en lo mas alto de lo alto!

Entrecerró los ojos y se inclinó hacia atrás. Luego continuó:

-Para su tranquilidad, le dejo aquí la propuesta que hemos redactado, para que “lo suyo” obtenga circulación en La Moncloa. ¿Me interpreta? Esto se realiza, como se realizaron otros proyectos que he presentado. Cuestión de oportunidad, porque, tal como se puede colegir los proyectos en La Moncloa se tratan con absoluta seriedad y reserva, tal como es el carácter mismo de nuestro Presidente. Poco habla, pero os puedo asegurar que realiza! REALIZA !! La misma Canciller, Fraulein Angela , le llama para tomar consejo del Señor Presidente. Una auténtica lumbrera! Los jóvenes como yo bendecimos tener a este gran hombre de Presidente del ejecutivo, porque además sabe valorar las dotes de cada uno, y brindarnos la oportunidad que nos merecemos, según su criterio. ¿Me sigue?

El hombre arrellanada en la butaca asintió.

Desde luego que somos muchos los asesores en las distintas áreas. Es lo interesante del Partido. Nos abre las puertas a los jóvenes que trabajamos con esmero por el bien de los ciudadanos en general, y de los mas próximos con mayor solicitud. Esto no se publica,porque se trata de modos tácitos del comportamiento partidario.
A propósito ¿ sabe la causa por la que se halla a vueltas con la Justicia cierto noble caballero,deportista de elite? Por no haber dejado que yo le manejara algunos expedientes. Se puede – claro que se puede! - tener contactos en los mas altos niveles, como yo mismo los tengo sin que ello trascienda. La cuestión es a qué puerta se debe llamar muy quedo, y sin despertar la curiosidad ajena .

Confíe en mí, señor de la Q. Tengo mis buenos quilates, como dice mi propia señora Madre. Nadie me ha gastado en mis funciones ni me han roído mis propias conexiones. Soy cauto.

Le muestro otra foto que Ud. Sabrá apreciar: aquí estoy con su Majestad el Rey, cuando recibió a los funcionarios del Reino el día que juró como Monarca. ¿Qué mas avales necesita? Los tengo todos, todos. Y no es por presumir.

Que aquí donde me ve, soy la discreción en persona. Luego, trabajo. Hago mis servicios para la buena marcha de la gobernanza. Para eso nos preparamos en Económicas. Conozco el valor de las cifras. Los demás aprecian en mi modesta persona el valor de las ideas, eh, que no es jactancia!

De aprobar el texto de este legajo – al cual puede introducir algún elemento que se nos haya pasado desapercibido - lo presentamos, señor de la Q. Confíe en mí. No le voy a defraudar.

Miró su reloj y ya se disponía a marchar, cuando el señor de la Q. se resolvió de inmediato:

-Ya, ya! He visto el texto y le doy mi conformidad. Seguro que no ha omitido Ud. Nada.

-En tal caso, señor de la Q. es mi deber prevenirle que, para que lo suyo marche con la mejor expedición, sería conveniente me facilitara la suma convenida.

El hombre vaciló por unos instantes. Luego preguntó:
-Me darás una constancia de haber recibido el dinero?

Muy seriamente y con firmeza el joven le miró y la respuesta no se hizo esperar:
Verá Ud. Estas cifras se mantienen en un estricto secreto. Ni yo ni nadie puede extenderle una constancia. ¿Comprende? Este es un trato entre caballeros. Lo mío es satisfacer su demanda. La de “ellos” darle el curso que se espera.

En ese instante un relámpago de dudas caló el pensamiento del señor de la Q.Fue la parsimonia, el sereno semblante del joven lo que terminó por decidirlo.

Ya mismo te hago la entrega.

Se acercó a uno de los anaqueles de la biblioteca y extrajo un sobre de color madera algo abultado.

-¿Quieres contar la suma? - preguntó mientras se lo extendía.

El joven contó el dinero como un experto cajero de cualquier sucursal bancaria.

-Perfecto! - exclamó. Se puso de pie y abandonó el gabinete del señor de la Q. estrechando la mano del benefactor tal como corresponde a un gentleman.

Solo la esposa del señor de la Q. supo de aquella entrevista . Ambos se sentían más que gozosos, porque entreveían que finalmente iban a lograr lo que tanto anhelaban. Ya estaban haciendo sus propios planes. Aquél viaje a las Antillas con una recalada en Miami. Los espacios tropicales reemplazando los blancos inviernos de la Península.

Mientras los dias trascurrían, el joven le hacía llegar puntualmente mensajes alentadores: “Lo suyo ya ingresó en la Asesoría” . Luego otro:”Los ejecutivos del enclave vieron lo suyo” . O el otro, aún mas explícito: “ No uno. Tres candidatos sobre el tema” .

El matrimonio de la Q. danzaban en el living alborozados. El hombre se sentía satisfecho. Rebosante de optimismo.
Hasta esta misma mañana, en que los diarios reproducían las mismas fotos que el joven había mostrado. Y ya se sabía que era un fabulador que ni siquiera traficaba influencias.


Comentarios

Albada Dos ha dicho que…
Cada uno fabricando su curriculum...

Un saludo
Anónimo ha dicho que…
Hola, Beatriz. Hola a todos.

Bué, se nos coló el carita de bueno Fran en la sopa. A la que te vas a llevar la cucharada a la boca, te lo encuentras flotando con su rostro de niño bien (y pijo) entre el abecedario de pasta o la mirepoix de verdura.
El morro que le echan algunos, y el culo al aire que enseñan otros, cuando aquellos algunos les levantan el faldón.

Dios los cría y ellos se "rejuntan", y así se los ve, "arrejuntados" en ponencias, coloquios, recepciones oficiales, reuniones clandestinas...
El conseguidor: y nadie recela de esa jeta apenas destetada! Claro que es tal el grado de identificación de su beatoide gesto con el de la casta gobernante, que cualquiera recela.
Esto demuestra, además, de hasta qué punto ya se confunde todo, y de hasta que extremo todo puede ser posible (que un imberbe adolescente pueda tener influencias capitales en el CNI, por ejemplo, o en las altas esferas de la gobernanza del país).
Una muestra más de lo cochambroso que anda el sentido común en esta época (una muestra más, claro, porqeu están saliendo nuevas todos los días).

Porque, vamos a ver, siempre ha habido tipos listos, capaces de dar el tocomocho a los incautos, pero debían exibir, al menos, habilidad, profesionalidad y, sobre todo, convicción; es decir: madurez en el dolo. Este Fran Nicolás, a todas luces, por muy maduro que se lo pretenda, rezuma pelargón por todos sus poros, ¿cómo es posible que pueda timar a propios y extraños? Pues sólo lo es por un trastorno de las capacidades perceptivas de los estafados de turno (nosotros, o ellos, vamos, que yo soy muy recelón a los cuentos de hadas).
Hasta aquí estamos llegando. Ya todo es posible. Como que un presidente de gran banco, ex-vicepresidente de Economía del País, o un secretarion de Hacienda de ese mismo país, desconozcan las obligaciones fioscales d esus tarjetas de crédito... u otras tantas cosas que están lloviendo en esta pícara piel de toro.
¿Fran? Otro producto del deterioro de la salud social de este país (España).
Anónimo ha dicho que…
FE DE ERRATAS y ENMIENDA DE OLVIDOS:

Mal está que que trastoque el orden debido de las letras que componen una palabra, escribiendo a veces el acróstico de la misma, pero peor está endosar faltas de ortografía: en mi comentario anterior, se me coló un "exibir", viudo de "h" (que la perdió inexplicablemente). Quede constancia que ha sido sin mi conocimiento consciente.
De los acrósticos no he de disculparme, que son propios de una dactilografía reñida con mi cerebro.

En cuanto al olvido: el del abrazo para todos y el agradecimiento a Beatriz por ofrecer la oportunidad para el comentario.
Aquí quedan las unas como la otra.

Otro abrazo a todos, para compensar el obviado anteriormente.

Entradas populares

Vistas de página en total