RICARDO III AL DESCUBIERTO
“Un
estudio publicado en la revista Nature
Communications esta
semana confirma
“al 99,999%” que los huesos encontrados hace dos años,
enterrados bajo el aparcamiento de un edificio municipal de
Leicester son los del último rey inglés muerto en combate. Se
cierra así la investigación forense más antigua de Reino Unido.
Pero el cierre lleva una pequeña bomba de regalo: el hallazgo de una
ruptura en la línea masculina de sucesión que, según el profesor
de Historia de la Universidad de Leicester Kevin Schurer, codirector
de la investigación, “plantea interesantes conjeturas sobre la
legitimidad de la sucesión” hasta la propia Isabel II.”
“Ricardo III
reta a la corona británica 529 años después de muerto”
Pablo Guimón –
Londres 5 / 12 / 1014
El País ,versión
digital.
Jolín con esta
cosa de la genética! Le ha destrozado el árbol genealógico hasta
la mismísima reina de la Inglaterra.
Como dice mi
cuñado: “Ya era hora!” y tras deglutir un bocadillo de
champignón sobre una delicia de pan saborizado matizado con buen
vinito blanco, ha pontificado:
“Que cuando le
ví la cara que le han puesto , dije, clavao, este es un gaita de
los que se fueron a poblar la Irlanda. ! Es gualito, gual, gual, al
yerno de mi primo el Gumersindo. Bravo y circunspecto. Al del Gumersindo
solo le falta la espada con la que repartía crueles heridas el
Ricardo III , pero en lo demás - quizá mas fiero que el monarca
- porque las cejas oscuras le sombrean hasta la mirada, en
cambio al Ricardo III se le vé que cuando se le incrustaba una
idea, se le eternizaba . Ya le pueden estar agradecidos los
pretéritos pasados imperfectos enemigos la ausencia de caballo,
porque la batalla llegaba de seguro al siglo XX !
Haya sido quien
fuera su real progenitor - ya su madre por algo le eligiera un
distinto padre, que las féminas en esto de la descendencia nunca
se equivocan cuando deciden por su cuenta – pues le ha hecho
los honores . Hombre de batallas, que buenos los había entonces. Y
lo mejor de estos tíos que no dejan a nadie indiferente y así
pasan los siglos, ahora por medio de la Ciencia, siguen cortando
cabezas. Y conste que fue el mismísimo Shakespeare el que le
otorgó mayor fama y trascendencia universal.
Ya puestos a
reflexionar las consecuencias de este hallazgo, nos jugamos que
Su Majestad británica no se ha quedado en el molde. Así fría y
distante como se la ve, alguna de sus tripas se le han removido como
a cualquier dama. Eso de “interesantes conjeturas sobre la
legitimidad de la sucesión” , se escribe en menos de un renglón,
pero abre las mismas puertas a las infinitas posibilidades que
tantas familias nobles del reino jamás han dejado de considerar
de paredes adentro de sus palacios.
Y la última: Al
final mi cuñado no ha podido más y lo ha llamado al Gumer:
“Primo, te me lo cuidas a tu yerno y no me lleves la contraria,
hombre. Mas te digo: le pagas un curso ultra rápido de
conversación en inglés, que me juego le hará mucha falta dentro
de muy poco tiempo...”
Y el primo le ha
respondido: “ ¿Dime, sabes tu si éste se piensa ir de camarero
a un bar de Londres?” .
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