LAS BROMAS DEL VIENTO

 ¿Quien no ha tenido alguna vez un apuro en plena calle a causa del viento ? Jolín ! Y en estos tiempos no es casi ná !

Vientos eran los de hace medio siglo, cuando en el recreo largo que nos permitían entonces en la Secundaria, salíamos los críos hasta la cafetería de la esquina y nos hacíamos un ovillo en la mesita larga junto a la vidriera, para contemplar las señoras y señoritas a las que el Viento gastaba su broma haciendo volar bellamente faldas y enaguas, y las convertía en un instante en una aparición de diosas del Olimpo, mientras las obligaba a mostrar cuanto de bello las telas cubren !


Mas ahora, con el auge de los vaqueros y las calzas, pues ná .


Así que este comedido Viento metido a bromista te arranca la cartera porta-documentos donde pusiste un fajo de papeletas que vienen a ser las facturas por los servicios que te llegan puntualmente a casa , mes tras mes. Y justo le pilla a mi Mujer con esa única de los Ingresos Brutos, que te envían los contables ,recién salidas de los hornos impositivos. Y de un soplo de los fuertes se la llevó a unos 80 metros y allí se largó a correr tras su merde factura y cuando estaba a punto de recuperar la papeleta, otra andanada del Viento y se la lleva debajo de un auto estacionado. Ahí mismo se puso igual que los musulmanes pa' sus rezos, con la idea fija de recuperar la cosa.



Imagináos... No queda elegante que una dama repte por los asfaltos ... Ya, en modo compasivo el Viento se batió con cierta dulzura y le puso el objeto perdido al alcance de su manita.



Y hoy mismito – 2 de  Noviembre,  Día de los Fieles Difuntos ´- parecía que este pícaro Viento iba pacífico. Una brisa atlántica, con aromas marinos, con dulces eternidades de otros días y otros tiempos, cuando corríamos como chiquillos por los arenales desiertos del final del verano.Y de premio había unos besos al estilo de Hollywood y unas risas que se nos dispersaban por toda la Eternidad.



Pero al doblar una esquina, la Manzanita ve huír de su carrito de la compra unos ramos de flores para honrar a los que se han ido a la Otra Esfera.

Y así espontánea y natural, como es ella, se ha puesto a gritar: “No, no pué ser ! Eolo que te estas pasando de listo!!” y corre tras sus flores. Corre y corre. Y los peatones se han detenido como en una cámara super lenta.

Las flores ya llegaran al borde de la Avenida, y se me han puesto las piernas tensas y  el  pulso  ausente porque me la imagino seguir corriendo y cruzar la calle con el semejante tránsito de las once de la mañana...



Eolo se apiadó de los dos: de la Manzanita y de mí , y triunfante ella se ha inclinado sobre el ramo y lo ha sostenido firme, más contenta que un pájaro sin cola.




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