CRISIS DE LAS RELIGIONES ( I y II )
Un muy prestigioso
periodista de la pantalla internacional
trajo este pasado domingo
el tema de la
notoria disminución de feligreses
que concurren a
los distintos cultos
en los Estados
Unidos y que según los datos obtenidos
son al presente los más
bajos
de las últimas décadas.
Es cierto que cada
vez hay millones de personas que prescinden asistir
a las iglesias a las que
sus familias concurrían,
pero en la mayoría de los casos
ello no significa que sean personas
carentes de FE o
que tengan actitudes de Vida
reñidas con la moral. Muchos de ellos se
sienten más contenidos
en Filosofías orientales cuyas prácticas expresadas en
movimientos casi gimnásticos,
les proporcionan un notorio bienestar, y por favor
no se ofendan los
pastores ni párrocos,
pero los oficios religiosos lo que
contienen son reprimendas
obviamente dirigidas a los asistentes. En una palabra: las personas no salen
con el Alma transida de
maravillosas campanitas de los Templos.
En general casi todos los Seres buscan, indagan acerca de nuestros orígenes y
causas ; buscan eso que se
llama DIOS. Quieren detectar
su significado y una
serie de
hechos que a ellos les han ocurrido
despiertos o dormidos que no tienen explicación.
Aquellos que cursamos
nuestra escolaridad en
algún colegio católico,
y que por supuesto teníamos nuestras
clases de Religión, tal vez en algunos momentos poníamos en aprietos a nuestra profesora que era una monja muy culta y veraz. Entonces cuando las alumnas nos poníamos muy pesadas, ella
nos decía: ”Chicas, aquí mismo, del otro lado de la calle hay una Sinagoga. Cuando tengan dudas,
vayan toquen el timbre y el
Rabino en persona les dará las explicaciones”.
Debemos tener muy en
claro que nuestro
Ser Espiritual es
ETERNO , y ello es así
precisamente porque somos una
EMANACIÓN de la misma Divinidad.
II
Básicamente todas
las Religiones enseñan lo mismo. La cuestión
para nosotros , los Humanos, es
aprender a analizar nuestros aspectos negativos, que si o
SI todos
tenemos. Debemos examinar
nuestra Conciencia a menudo
para darnos cuenta que en
determinadas circunstancias reaccionamos mal, somos intemperantes, damos contestaciones agresivas, nos alteramos cuando
no logramos lo que queríamos, etc. Etc.
Lo más importante
para todos es
conducirnos de un modo
armonioso con las personas, los animales, la Naturaleza
toda. Nos debemos considerar entes de
Energía que allí por donde
vamos, dejamos una
invisible estela de
Energía Positiva si
nuestros Pensamientos y Sentimientos
también lo son. Y ello hace
que seamos por sobre todo
canales de Amor, de ese AMOR DIVINO
que está manando a raudales ¡!
Os estoy diciendo que
en Verdad, la misma DIVINIDAD
está con nosotros en todo
instante.
Guiémonos por esos
sabios DIEZ MANDAMIENTOS
que nos legó Moisés. Porque,
si no nos esforzamos
por superar la
soberbia, envidia, celos,
avaricia, lujuria, ira y pereza, nuestras existencias
van a transcurrir entre
infinitos errores que
causamos nosotros mismos, por no
tomar CONSCIENCIA que
nuestras Vidas deben estar signadas por las superaciones de estos
errores que podemos padecer
y que nos harán tropezar
siempre con las mismas piedras y
hacer nuestras vidas
realmente Infelices.
Cada Ser goza
de Libre Albedrío y es
responsable de sus actos,
pensamientos, sentimientos, rechazos, etc. Etc. Se halle
o no comprometido con alguna
religión. Nosotros elegimos.
Optamos por esto o
por aquello.
Seamos o no miembros
de un
culto, debemos tener presente que
en la medida de lo posible debemos contribuir al
Bienestar de nuestra
Comunidad. Máxime en tiempos de
Pobreza e Indigencia
como ha desatado la actual
Pandemia en todos los Países. Seamos
portadores de buena nutrición, elementos de higiene, aseo personal, etc, etc. Para
quienes lo necesitan.
No somos perfectos. Somos Seres en vías de Perfección, y para ello la Divina Inteligencia posee todo el TIEMPO DEL MUNDO y nos brindará todas las oportunidades que cada uno necesite, porque nos AMA sin condiciones.
Foto: Paul Getty./ Papa Francisco con Líderes Judíos y Musulmanes de Argentina en Jerusalem.
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Un abrazo
Beatriz.