ADORATRICES Y OBLATAS SALVANDO ESCLAVAS SEXUALES
“ España
es el segundo
país de la Unión Europea con más casos
detectados
de explotación sexual -el primero es Italia-. Solo desde el pasado
enero, la policía ha detenido a 264 personas en 76 operaciones
contra estas mafias e identificado a “más de 4.900 víctimas
potenciales”. De ellas, 117 fueron asistidas por ONG -14 eran
menores de edad- y 66 adquirieron la condición de testigos
protegidos. Entre abril de 2013 y diciembre de 2014 fueron 1.450
detenidos, 11.751 víctimas potenciales detectadas, 774 acogidas y
más de 29 millones de euros incautados. Según Interior, el negocio
mueve cinco millones de euros al día en España. “
“Una
monja en el prostíbulo"
Natalia
Junquera - Almería 28 / 05 / 2015
El
País, versión digital.
Contaba
uno de nuestros venerables parientes, que en los años de la
post-guerra , en el mismo Logroño - que entonces era una pequeña
ciudad de provincia- había al menos cinco prostíbulos y que
los mozos se pasaban los datos con la mayor de las discreciones,
no fuese que alguien de la familia o el párroco se terminara
enterando de que ya había ido a estrenar alguno de aquellos
recintos .
Era
aquél mundo que tan magistralmente reflejara Camilo José Cela
en “La Colmena” .
En
aquellos tiempos “ lo normal” - porque cada uno había
asimilado desde la misma infancia el sacrosanto respeto a las
personas – era que a los varones de la familia se les hiciera
imaginar la novia con la que iba a completar su Destino, un
exacto ángel devenido de los Cielos para su bendición. De modo
que la novia, no solo era mujer sino ángel.
Luego
de aquella experiencia, recién los mozos comenzaban a comprender
el alcance del sexto y noveno mandamientos, porque si bien los
oídos de los fieles estaban hartos de oír en los sermones
referirse a ellos, pocos eran los que ahondaban en lo profundo de su
significado.
Ahora
tenemos nuestra España sembrada de prostíbulos , desde los mas
caros a los míseros. Lo que prima en común entre los dos extremos,
son mujeres esclavizadas, traídas de contrabando a nuestro
territorio, explotadas por redes que las traen engañadas con
el cuento que van a ser empleadas con buenos sueldos según sus
aptitudes.
La
mayoría de ellas - provengan de donde proviniesen – ni siquiera
hablan español. Son obligadas a prostituirse y las que se niegan
son brutalmente castigadas. No se les permite tan siquiera salir de
esos antros, que son vigilados por sus captores.
El
hecho destacado es que un grupo de monjas adoratrices y oblatas,
han montado una muy discreta red que brinda auxilio y protección
a estas mujeres, y si es voluntad de ellas , les brindan un
refugio y una nueva vida. Desde aquí queremos destacar su labor
, que solamente pueden realizar los Seres que han puesto su
Vida a los pies de Cristo, que es Quien puede darnos el Amor y
la fortaleza de asumir estas Misiones.
Comentarios
Pues reconociendo la buena labor que hacen estas religiosas, la cuestión de la prostitución (la profesión más antigua del mundo, es tópico decir, como si de una artesanía se tratase) va más allá de una labor de caridad o compasión. No hay una sola política al respecto, ni aun entre países europeos. Los países nórdicos, por ejemplo penalizan no sólo a las mafias, o al ejercicio público de esta "primordial profesión", sino que también apuntan contra los "usuarios", a quienes se consideran tan culpables del uso y disfrute del cuerpo así alquilado.
Y digo que va más allá, porque es una cuestión profundamente educacional. Aun en el caso de la libremente ejercida (porque así lo elija la postulante), la prostitución no deja de ser un fracaso de la normal convivencia, incluso la ejercida con la mejor de las intenciones (la que intenta llenar vacíos de otros).
Dicho todo lo anterior, es obvio que no es lo mismo la o el que ejerce la "profesión" por libérrima voluntad, que la engañada, la sometida o la obligada (sea cual sea la causa de la obligación).
Puedo imaginar que en una sociedad avanzada, mujeres y hombres libres puedan elegir la prostitución como empleo autárquico de su cuerpo; con ello, repito, pueden llenar carencias de quienes no saben, no pueden o no quieren tener otro tipo de relaciones con el sexo opuesto, o con el mismo sexo (que de todo hay). Allá cada uno con su vida. Pero lo que desde ningún punto de vista puede ser visto como algo normal (por más tradicional que sea, o más raigambre posea), son esos supermercados del sexo , donde "la mercancía" se ofrece como si de un producto de consumo más se tratase.
El ejercicio de esta profesión, qué duda cabe, mueve mucho dinero en el mundo, y esa es una buena razón que explica su pervivencia y buena salud. Como decía Don Vito "Brando" Corleone: "la prostitución y el juego son actividades que, aunque no del todo bien vistas por la iglesia, se las considera 'pasatiempos inocentes'". Y este pensamiento es el que lleva calando durante demasiado tiempo las sociedades de todo el mundo, sean más o menos avanzadas.
Podría, si acaso, considerarse la libremente ejercida, pero de ninguna manera la que fomente la trata de mujeres (blancas, negras, amarilla o pintas). Y eso debería ser cosa de la sociedad civil, no de los religiosos. No es cuestión de caridad, sino de justicia social y de igualdad de género. De condiciones dignas para vivir que no obliguen a elegir soluciones extremas a quien no lo desea.
Lo demás (buenas acciones incluidas), no son sino remiendos, que a quien le toque, por supuesto, lo agradecerá, pero sólo eso, remiendos. Hay que cambiar los tópicos cuando ya no tienen un pase o se quedan obsoletos.
Es increíble el estatus legal que existe, por ejemplo, en España sobre este tema.
Hipocresía y cinismo, cuando no un mirar para otro lado, es lo que aquí impera. Aquí no vale el recurso de apelar a la libertad individual, cuando esta libertad no es tal.
Gracias, como siempre, Beatriz, por proponer.
Un abrazo a todos.