DEMAGOGIAS
Hace algún tiempo nos enteramos de
ciertos subterfugios “recomendados” no sabemos muy bien
por quién o quienes, que instaban a niñas de 12, 13, 14 años
a llenar un formulario de cierta entidad cuyo cometido es el
pago de jubilaciones y pensiones , y que el gobierno de turno -
de un no revelado país – estaba utilizando para multiplicar
ayudas de dudoso registro, donde las solicitantes declaraban
estar embarazadas.
La misma persona que sugería a las
niñas llenar tal formulario les hacía saber que nadie les
iba a pedir un certificado de Embarazo, ni tomarían cuenta
alguna de posibles fechas de parto, ni averiguarían si nació
en verdad un bebé. No se conoce la cantidad de niñas que
llenaron tal formulario para cobrar la ayuda asignada para
tales situaciones. Lo que sí se sabe es que las solicitantes
percibieron la subvención.
¿Cómo podemos denominar esta
práctica?
Enseñamos a niñas a solicitar una
ayuda que si cuenta con un marco legal, ha sido hecho para
beneficiar a quienes se hallan comprendidas por la situación.
¿No es aleccionar a personas muy jóvenes a cometer fraudes
?
Si añadimos el hecho de que hace
más de veinte años quizás más del 50 % de los aspirantes
a integrar los cuadros de la Policía en sus diversos
estamentos, hacían los cursos para aprender a delinquir con
total impunidad, ya tenemos el retrato de la sociedad en
que vivimos.
Otra gragea para el cóctel: no
importa si has cursado el Bachillerato con buenas notas, ni
si fuiste un estudiante aplicado y responsable. Si pretendes
ingresar en una Universidad, es obvio que el primer documento
que deberás presentar es el Analítico. Y tú no lo posees
porque eres un vago de renombre. ¿Qué hacer entonces? Ah! Muy
fácil. Seguro en algún bar te van a asesorar quién puede
proveerte de un Analítico con las casi mejores notas,
certificado como corresponde, legalizado, etc. etc. por el
módico precio de 1.500 de los verdes !!
Foto: testigo.wordpress.com
Comentarios
Hay mucho pícaro suelto. Un abrazo