EL CASO DEL BEBE ALFIE EVANS





Ya los medios de comunicación de este Mundo nos han enterado que ese hermoso bebé, que tenía el aspecto de gozar de la mas perfecta salud, se ha ido al Mejor de los Mundos Posibles.

Lo que nos ha indignando han sido los dictámenes tanto del Juez británico que ha intervenido en la causa, prohibiendo a los padres del niño llevarle a tratar fuera de la Gran Bretaña, corroborado además por un Tribunal de Estrasburgo.




Los padres de Alfie habían recibido el ofrecimiento de continuar el tratamiento del niño en el Hospital Niño Jesús de Roma, y ya tenían todo preparado para su llegada. El niño, como todos sabemos, luego de ser desconectado de un respirador, fue entregado a la familia, pero no les permitieron viajar a Italia, aún cuando el gobierno italiano le había otorgado a Alfie Evans la ciudadanía. El juez británico fundó su negativa al traslado de la criatura a Italia, a que “ el bebé era un ciudadano británico y por lo tanto, estaba sometido a las decisiones de la justicia británica” .




Sucedió con el niño Ashia King, que también estuvo internado en un Hospital del Reino Unido, y que debía ser sometido a un tratamiento oncologico. Los padres de Ashia tuvieron conocimiento que en Praga se realizaban tratamientos para casos similares al de su hijo mucho menos invasivo. Comprendiendo que las autoridades británicas no les permitirían llevar por propia voluntad al niño, debieron raptar a su propio hijo del Hospital y huír de Inglaterra para llevar a cabo su plan. Pues, las autoridades inglesas les pusieron una denuncia acusándoles de abandono de persona y lanzando una orden de captura internacional.




Por suerte, puedieron los padres llevar a Ashia donde ellos pretendían y el niño, pasado más de un año del tratamiento, los últimos resultados arrojaron que había vencido la enfermedad.

A posteriori las autoridades de “ese” Hospital pidieron disculpas.



Sinceramente no comprendemos cómo - a estas alturas de los tiempos y de las democracias - las leyes del Reino Unido se arrogan tales facultades, como si las personas fuesen una propiedad de la Corona y sobrepasan la voluntad de unos padres ansiosos de salvar la vida de su hijo, sin permitir que ellos hagan lo posible y lo imposible por lograrlo.




Foto: The Independent.

Comentarios

Albada Dos ha dicho que…
Ha pasado tiempo desde el incidente de la negativa, y justo ahora, contigo, me entero de la buena nueva. Me alegra que esté mejor y ójala está sano. El tema de las leyes es a veces un fracaso. La ley está para poner orden peor no para privar la libertad de unos padres a buscar el bien de un hijo.

El niño es británico, pero qué tontuna, el niño es un ser humano por delante de todo, y no pueden ponerse etiquetas para perjudicar, aunque sí para favorecer, que es de lo que se trata.

Un abrazo

Entradas populares

Vistas de página en total