COMO ESCRIBIR UN LIBRO
Me ha yevao mi niña de librerías, y la verdá me se ha colasao la sesera de tanto leer títulos de libros y mas libros.
Questas son atividades enfermizas. Tenfermas de tan solo mirar los volúmenes de hojas pretaditas, quesperan quien las adopte, como cualquier cashorro. Pero es que la crisis no dá pa tanto libro en busca de dueño.
Esto me hizo recordar un episodio semilejano. Usea , questá lejos pero no tanto.
Era una señora destos barrios aristocrático/ burgueses que nunca faltan en cualquier ciudá. Se tenía uno desos maríos que trabajan er santo día pa podé pasá de hombre de status y cuando güelven de noche a la casa, apenas atinan a guardá er viejo auto, ponerse las pantuflas y dormir frente a la pantaya de la tele.
Claro está que la señora tenía horas y horas de dolce far niente que hubieran sío lapidarias, sino fuese que le gustaba pintarse unos floreros bien surtidos. Y pa mejó, luego los vendía a sus amigas y a las amigas de las amigas.Que la amistad es una fuente inagotable.Si lo sabrán las cadenas de ventas a domicilio!
Ques al dia de hoy que no tengo claro como socialicemo con esta señora. Si fué por visitar una exposición, si fue porque sabia leer la borra der café y mi Mujer, ques la mar de la curiosidá ya senganchó con la tal lectura, la cosa que una tarde comparecimo en su casa a tomar er té y nos roscamos en una desas conversaciones donde acuden Atlas y su prole, Gerión, Hércules con sus hazañas y esas cosiyas.
Un domingo desierto y en calma me yama y me pregunta:
-Cómo definiría usté a Dios?
-Señora, que Dios no tiene definición. Así tuviésemos conocimiento de todas las palabras en todos los idiomas posibles, ninguna nos sirve pa definirlo.
Cuanto le estuve explicando? Diez minutos? Pongamos veinte. Eso fué todo.
Pasaron cuatro meses desta conversación, y viene mi Mujer a confiarme mú perpleja:
-Sabes que la señora Tal ha escrito un libro? El libro se titula algo así como :”Quien es Dios ?”.
Ambos nos hicimos la misma pregunta: “Será téologa?”
Sale el libro a la venta y lo compremos.
Y ahí estaba la fórmula usada por esta señora , pa escribirse su libro.
Nos yamó a unas cuantas personas, a todas nos hizo la misma pregunta, y lo que cada uno le respondimos, debió grabarlo y luego se sentó tranquilita en su maquina de escribir, y ála, se compuso su libro: “Quien es Dios?”
Y no termina , shico , que hasta fué un ésito de librería?
Es que Dios dá pa todo.
Questas son atividades enfermizas. Tenfermas de tan solo mirar los volúmenes de hojas pretaditas, quesperan quien las adopte, como cualquier cashorro. Pero es que la crisis no dá pa tanto libro en busca de dueño.
Esto me hizo recordar un episodio semilejano. Usea , questá lejos pero no tanto.
Era una señora destos barrios aristocrático/ burgueses que nunca faltan en cualquier ciudá. Se tenía uno desos maríos que trabajan er santo día pa podé pasá de hombre de status y cuando güelven de noche a la casa, apenas atinan a guardá er viejo auto, ponerse las pantuflas y dormir frente a la pantaya de la tele.
Claro está que la señora tenía horas y horas de dolce far niente que hubieran sío lapidarias, sino fuese que le gustaba pintarse unos floreros bien surtidos. Y pa mejó, luego los vendía a sus amigas y a las amigas de las amigas.Que la amistad es una fuente inagotable.Si lo sabrán las cadenas de ventas a domicilio!
Ques al dia de hoy que no tengo claro como socialicemo con esta señora. Si fué por visitar una exposición, si fue porque sabia leer la borra der café y mi Mujer, ques la mar de la curiosidá ya senganchó con la tal lectura, la cosa que una tarde comparecimo en su casa a tomar er té y nos roscamos en una desas conversaciones donde acuden Atlas y su prole, Gerión, Hércules con sus hazañas y esas cosiyas.
Un domingo desierto y en calma me yama y me pregunta:
-Cómo definiría usté a Dios?
-Señora, que Dios no tiene definición. Así tuviésemos conocimiento de todas las palabras en todos los idiomas posibles, ninguna nos sirve pa definirlo.
Cuanto le estuve explicando? Diez minutos? Pongamos veinte. Eso fué todo.
Pasaron cuatro meses desta conversación, y viene mi Mujer a confiarme mú perpleja:
-Sabes que la señora Tal ha escrito un libro? El libro se titula algo así como :”Quien es Dios ?”.
Ambos nos hicimos la misma pregunta: “Será téologa?”
Sale el libro a la venta y lo compremos.
Y ahí estaba la fórmula usada por esta señora , pa escribirse su libro.
Nos yamó a unas cuantas personas, a todas nos hizo la misma pregunta, y lo que cada uno le respondimos, debió grabarlo y luego se sentó tranquilita en su maquina de escribir, y ála, se compuso su libro: “Quien es Dios?”
Y no termina , shico , que hasta fué un ésito de librería?
Es que Dios dá pa todo.
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