BUENAS NOTICIAS DESDE AUSTRIA
Os
confesamos que anoche nos acostamos más que brumosos, abrumados
mirando la pantalla
del televisor
que nos mostraba a
los inmigrantes varados en una estación de Hungría, donde si bien
la Policía custodiaba la zona, no faltaron los hoolingans
húngaros tratando de demostrar cuán machos son dando palizas a
personas que vienen de incontables jornadas caminando para
llegar a un sitio de acogida .
En
esos momentos, mientras las imágenes de corridas y maltrato
se multiplicaban, recordamos episodios vividos por los húngaros
en tiempos en que formaban parte de la URSS y de la brutal represión
sufrida cuando la revolución de 1956 , que dejó un número indeterminado de
víctimas, entre
ellos
niños huérfanos como
consecuencia de aquellas
represiones. De más está señalar lo destruida que quedó
Hungría tras la Segunda Guerra Mundial, y cuántos de sus
ciudadanos alcanzados por la miseria y el hambre
buscaron emigrar. Los húngaros de estos tiempos no parecen tener
memoria de un pasado apenas tibio.
Ya
en las primeras horas de la tarde nos sorprende gratamente leer
en los medios internacionales, que Austria está recibiendo
cordialmente a las personas que van llegando a su territorio. Es lo
que se espera de una Europa con milenios de Civilización y
donde el Cristianismo – al menos en lo institucional - ha
reinado durante 20 siglos.
Tampoco
pueden olvidar los europeos ataques recientes recibidos por
parte de terroristas del Islam, como lo sucedido en Francia, en
la sede del semanario Charlie Hebdo.
Aquí
los que llegan son en su mayoría víctimas de la guerra de
Siria, que huyen con la desesperación de salvar a sus familias.
Ojalá
que estas personas hallen no solo la Paz que tanto anhelan,
sino que sean aceptados dentro de la vida cotidiana de los países de
acogida.Foto:www.lagranepoca.com
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