Las Gatas Negras del No Capitán
Naides seimagina lo ques mi vía cotidiana. Na más argunos detayitos: Cada vé que me pongo al teclao de la compu , la Mama Gata se trepa a la impresora - que desde luego no funciona - y mira er panorama del jardín desde er ventanal .Si por un casual aparece argún colibrí por las flores del hibisco , se agazapa patraparlo.
Como no pué ser menos, la Hijita Gata – ques er calco de su mare - se yega de aburría y va carculando su ingreso en la escena. Satamente cuando toy mas enfrascá con un asunto, la Hijita Gata dá er salto y se acomoda en un retacito de asiento que mi trasero deja libre. Si la cosa va bien aparece la única ejemplá canina de la casa - la Tuzzi - que como se las tiene adoptás a las gatunas, las olisquea y les va poniendo su propio oló. Pero el ambiente se caldea cuando aparece la gata número tré. Hija de la Mama Gata y de un gatazo precioso , que parecía un tigre pequeñito. La Tigrecita ha salío totalmente negra como su mare y su hermana, con er mismo collar que se termina en un orla gris ceniza, pero asegún la mires le verás unos manchones de tigre en un tono negro mas opaco. Y es talmente una fiereciya.Te viene a pasá er rabo cuando a ella se le apetece pero no trates de corresponderle porque te tira er zarpaso.
Y luego yega er momento cumbre. Cuando mi Mujé se revolotea por aquí.
-Justo te has vestío este jersey tan hermoso, y estas gatas entre sus uñas y su pelos de angora bueno te lo van a dejar!Colchones de pelo hay que barré cada día enesta casa, que viven acicalándose y arrancándose pelo por tóo!Y pa mejó estemo en Primavera!¿Es que no has visto por los tapiales er desfile de gatos que hay? Josú! Cinco he contao por la tarde.¿ Les has comprao las pastiyitas?Amormío , que no tenga otra vez que subirme a una escalera e intervení a los manguerazos pa separar esos gatos pestosos de la vecindá peleando !
Las pastiyitas! Las pastiyitas!! Cómo se me pudo haber olvidao? Comprá las pastiyitas. Que no solo hay que comprá las pastiyitas, además una lata de sardinas pa que las condenás se las traguen.Y de un salto mepuesto en campaña.
Ar veterinario lo primerito.
Deme Ud. una tiriya de comprimidos pa mis gatas.
-De cuáles quiere?Tenemos las de acción suave, que se deben administrar una por día mientras dura el celo, o la tradicional que se debe dar al animal cada 20 dias.
-Dotó, deme Ud. las mas ficaces.
Al menos el hombre entendió mi pedido y me ha despachao.
La cosa se presentó difícil en la proveeduría. Le pido a la dependienta una lata de sardinas.
-Sardinas al natural no me quedan. Pueden ser sardinas al tomate, sardinas al ajillo,sardinas ahumadas al romero, una real exquisitez – se lo aseguro – o pueden ser sardinas del Ecuador, sardinas de los Mares del Sud, sardinas del Indico...
Me entré a marear. E ipso facto, me nació un sudor helado. Miré a la dependienta, nos miramos, me ensayé mi cara de bulldog y le dije:
-Me vé Ud. cliente de sardinas ahumadas al romero? Dígameló, por favor! Tengo yo justo esa cara de quien se manduca la sardiniya ahumada al romero?
La shica abrió losojo mu grandes, tragó saliva, se mordió el labio inferior y con las orejiyas mu gachas dijo:
-Verá, señor, son sardinas, puras sardinas, de la mejor calidad.
-Pasemé de la calidad, lo que yo quiero son unas simples sardinas hijas y nietas de sardinas, y no me diga que no las tié!!
La dependienta se puso roja, no dijo ni mú, y en menos que canta un gayo se apareció con una pila de latas de tóos los colores.
Josú! Que locura domina este Mundo , pensé, con solo ver la pila de latas que ha sacao pa enfatizármelas por er hocico.
Cuando era pequeño, iba uno ar almacen , pedía sardinas y te sacaban un frasco gordo, redondo, oleoso que olía como el Océano!! Y ahí dentro estaban alineás una juntito a la otra las sardinas, que se vendían como fruto marino. No había mas sardinas que aquellas sardinas.
Aquellas sardinas inolvidables!
Tomé al azar una lata, pagué su precio y me marché.
No iba a explicarle que su lata de sardina pilchardus era ni mas ni menos una vil estratagema pa limitar la población felina der Planeta.
Foto: http://farm3.static.flickr.com/2129/2277188916_634c0a0dbf.jpg
Como no pué ser menos, la Hijita Gata – ques er calco de su mare - se yega de aburría y va carculando su ingreso en la escena. Satamente cuando toy mas enfrascá con un asunto, la Hijita Gata dá er salto y se acomoda en un retacito de asiento que mi trasero deja libre. Si la cosa va bien aparece la única ejemplá canina de la casa - la Tuzzi - que como se las tiene adoptás a las gatunas, las olisquea y les va poniendo su propio oló. Pero el ambiente se caldea cuando aparece la gata número tré. Hija de la Mama Gata y de un gatazo precioso , que parecía un tigre pequeñito. La Tigrecita ha salío totalmente negra como su mare y su hermana, con er mismo collar que se termina en un orla gris ceniza, pero asegún la mires le verás unos manchones de tigre en un tono negro mas opaco. Y es talmente una fiereciya.Te viene a pasá er rabo cuando a ella se le apetece pero no trates de corresponderle porque te tira er zarpaso.
Y luego yega er momento cumbre. Cuando mi Mujé se revolotea por aquí.
-Justo te has vestío este jersey tan hermoso, y estas gatas entre sus uñas y su pelos de angora bueno te lo van a dejar!Colchones de pelo hay que barré cada día enesta casa, que viven acicalándose y arrancándose pelo por tóo!Y pa mejó estemo en Primavera!¿Es que no has visto por los tapiales er desfile de gatos que hay? Josú! Cinco he contao por la tarde.¿ Les has comprao las pastiyitas?Amormío , que no tenga otra vez que subirme a una escalera e intervení a los manguerazos pa separar esos gatos pestosos de la vecindá peleando !
Las pastiyitas! Las pastiyitas!! Cómo se me pudo haber olvidao? Comprá las pastiyitas. Que no solo hay que comprá las pastiyitas, además una lata de sardinas pa que las condenás se las traguen.Y de un salto mepuesto en campaña.
Ar veterinario lo primerito.
Deme Ud. una tiriya de comprimidos pa mis gatas.
-De cuáles quiere?Tenemos las de acción suave, que se deben administrar una por día mientras dura el celo, o la tradicional que se debe dar al animal cada 20 dias.
-Dotó, deme Ud. las mas ficaces.
Al menos el hombre entendió mi pedido y me ha despachao.
La cosa se presentó difícil en la proveeduría. Le pido a la dependienta una lata de sardinas.
-Sardinas al natural no me quedan. Pueden ser sardinas al tomate, sardinas al ajillo,sardinas ahumadas al romero, una real exquisitez – se lo aseguro – o pueden ser sardinas del Ecuador, sardinas de los Mares del Sud, sardinas del Indico...
Me entré a marear. E ipso facto, me nació un sudor helado. Miré a la dependienta, nos miramos, me ensayé mi cara de bulldog y le dije:
-Me vé Ud. cliente de sardinas ahumadas al romero? Dígameló, por favor! Tengo yo justo esa cara de quien se manduca la sardiniya ahumada al romero?
La shica abrió losojo mu grandes, tragó saliva, se mordió el labio inferior y con las orejiyas mu gachas dijo:
-Verá, señor, son sardinas, puras sardinas, de la mejor calidad.
-Pasemé de la calidad, lo que yo quiero son unas simples sardinas hijas y nietas de sardinas, y no me diga que no las tié!!
La dependienta se puso roja, no dijo ni mú, y en menos que canta un gayo se apareció con una pila de latas de tóos los colores.
Josú! Que locura domina este Mundo , pensé, con solo ver la pila de latas que ha sacao pa enfatizármelas por er hocico.
Cuando era pequeño, iba uno ar almacen , pedía sardinas y te sacaban un frasco gordo, redondo, oleoso que olía como el Océano!! Y ahí dentro estaban alineás una juntito a la otra las sardinas, que se vendían como fruto marino. No había mas sardinas que aquellas sardinas.
Aquellas sardinas inolvidables!
Tomé al azar una lata, pagué su precio y me marché.
No iba a explicarle que su lata de sardina pilchardus era ni mas ni menos una vil estratagema pa limitar la población felina der Planeta.
Foto: http://farm3.static.flickr.com/2129/2277188916_634c0a0dbf.jpg
Comentarios