YVES SAINT LAURENT

Yorando a moco tendío entró mi mujé a mi despacho esa mañana.
-Que se te ha perdío, Mujé? – le he preguntao.
Porque de común mi mujé yora por que se le ha roto arguno desos remember que se compra en las salidas de turismo o porque se pierde un arete, un celular con too los números de sus amigas, un cobayo que tié de mascota pa presumí con las visita. Y er ratonazo ese, garantido que aparece en cualquié lugá menos pensao.
Pero mismito ese día, se yoraba por el Yves Saint Laurent , quen Pádezcanse!
Y ha sacao de uno de sus baúle su modelito der Genio .
-Miraló! Miraló! – clamaba mi mujé – sin atreverse a mencioná que bien se había lucío su estampa ni mas ni menos que cuarquié señora de la Alta Sociedad .
-Anda ques una copia, hija mía. Mira si tú, la Mujé de mi Arma, vas tené colecionao un vestío del Yves! Que no soy Rockefeller! Ni en mi puta vía!
Y se ha yorao centilitros de lágrima . Roja la narí, losojos rojos.
Me mocionao musho, pero musho. Si tanto doló se siente por el Yves, que no sentirá por mí cuando me vaya al otro mundo?
-Doló por ti? - me ha soltao enroscá como lo bicho enroscone.
Y me ha zampao su santo rosario:
-Quien por ti se vá adolorá? Que jamá de lo jamase mas traído siquiera un capuyo de arguna fló.
Cierto. Talmente cierto. Que yo no corto flore y si tuviese alas, ni pondría los pié en tierra. Que amo lo naturá. La Naturaleza.
-Que tú ni corta flore ni rompes huevos! Tératé! Noticiaté!
La tapa me ha puesto ese día . Y ojo , que er difunto era el Yves Sain Laurent!