AMIGO EXITOSO





Hemos coincidido con mon ami Pierre en algún ombligo del Mundo que por razones diversas no vamos a develar. Y esas manías que tenemos ciertos humanos de mentar bueyes perdidos, traemos a nuestra charla el caso de una persona que una vez nos confesó cuáles fueron los primeros libros que conoció en su vida, por la sencilla razón que estaban guardados en una pequeña gaveta en la casa familiar: un ejemplar de La Madre, de Máximo Gorki, edición del año 1939. ¿Quieres volar amiguito?, de Mario Núñez Roldán, edición del año 1944, en cuyas  páginas  conoció  dibujos  de  Leonardo  Da  Vinci, entre  ellos  las  ruedas  que  los  aviones llevan en su  tren  de  aterrizaje. El Crimen del Ascensor, de Ngaio Marsh, del año 1940 y El Apóstol del Hogar,obra del Misionero Redentorista Adolfo Schlitter, editada en español en Friburgo de Brisgovia (Alemania) en el año 1923. Y el caso fue que algunos los leyera a sus cinco años.


Cosa de locos, pensamos. Pues no. Nuestro amigo es bastante normalito. El nos contaba que vivían en una zona donde no había niños con los cuales jugar y lo maravilloso de cada día venía en el periódico que su padre recibía cada mañana, y a lo primero, en cuanto podía acceder a sus páginas, se leía las historietas. Los cómics.


Luego, ante sus ojos de niño desfilaba Winston Churchill, al que habia apodado “Zapallito”, y era su héroe preferido, porque fumaba cigarros enormes, de esos que se apagan más rápidos que logras meterles fuego. Aunque su padre le explicaba que Churchill habia salvado a Gran Bretaña, el no comprendía el sentido de la palabra “salvado”. También simpatizaba con Hayle Selassie, el último emperador de Etiopía, que se refugió en Inglaterra cuando su país fue invadido por las tropas de Mussolini. Nuestro amigo lo admiraba porque en vez de usar una corona, llevaba su uniforme plagado de
 condecoraciones. Tanto le atraía aquella imagen, que cuando pasó por un taller de cerámica, su primer trabajo fue reproducir la figura del magno etíope.


Allí - sin sospechar él mismo - quedó signada su vida. Tanto fuelle le dieron en aquél taller de Ceramistas, que se metió de lleno a producir figuras magnas. Pasara por allí un francés simpático de esos que nacieron con el apéndice olfativo pa descubrir talentos y se lo llevó al país de los galos.


Le perdimos la pista por varios años. Cuando le volvimos a enganchar fue en una Exposición patrocinada nada menos que por la Alcaidía de París , donde en un salón muy chic de los quartiers de la elite se exhibieron casi todos los retratos de infinidad de políticos, artistas, poetas y hasta el mismísimo Einstein , algunos propiamente retratos y otros caricaturas de los representados.


Pocas poquísimas palabras cruzamos con él, medio en español medio en francés, aparte de abrazarnos y darle nuestras felicitaciones por su obras.

- No felicitar, nó! El éxito de mis chapuzas reside al momento que los retratados están en auge y la gente se vuelca a comprar estas cosas ! Os dejo, porque me están exigiendo que culmine con la caricatura de Jacques Chirac antes que acabe su mandato. Es ahora o nunca ! Estoy muy atrasado, porque los más exitosos siguen siendo Bonaparte y Charles de Gaulle!! 


Ilustración: Albert Einstein/ Biografía de Albert Einstein /  OKdiario .










Comentarios

Albada Dos ha dicho que…
Hay personas entrañables, con humildad de hormiga, y que sin embargo construyen enormes habitáculos.

Esos seres regresan, cuanto menos a la memoria, para seguir dando lecciones de buen vivir. Un abrazo
Adelina. ha dicho que…
Muy buenos mensajes.Gracias por hacer circular estos temas didácticos y culturales por internet.Adelina,

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