MONTAR EN MOTO

Hace algunos años, cuando trabajábamos en una agencia de Turismo, nos vimos sorprendidos una mañana, por nada menos que DIECISIETE MOTOQUEROS , que se estacionaron en el frente de nuestras oficinas. Algunos venían de un raíd de mas de 1800 Kms, y el resto del grupo se fue sumando por las diferentes rutas.


Habian planificado su viaje con meses de anticipación, y  la verdad que  ellos no pensaban llegar a la ciudad donde nosotros operábamos. Llegaron con ansias de conocer y continuar disfrutando de la camaradería imperante en el grupo.
Desde entonces, han sido múltiples los motoqueros a los que hemos atendido y auxiliado . Cada vez son más los miembros de estas agrupaciones que recorren los países, y hasta los continentes.
Hoy mismo nos hemos enterado que en Taiwan , la que fuera para los hispanos del siglo XVI , “ la Isla Hermosa” , donde un grupo de personas que superan los 65 años, han vuelto a desempolvar sus máquinas, las han puesto a punto para la carretera, se entrenaron durante lo menos seis meses y finalmente iniciaron su gira alrededor de la Isla . Esta sorprendente aventura de un grupo de abuelos,fué iniciativa del Banco Ta Chong, que mediante un anuncio publicitario mostraba a varias ancianos con dificultades para caminar,reunidos alrededor de una mesa, taciturnos,con la fotografia de un camarada ocupando una silla vacía. “De pronto, uno de ellos recobra la chispa, salta de su asiento y azotando la mesa con su mano, grita : “Vamos a montar motocicletas !”
En la nota del diario NOTICIAS, boletín informativo editado en Taiwan, nos enteramos que estos motociclistas estan lejos de ser un ejemplo de buena salud. Casi todos “ sufren de artritis,algunos han batallado o luchan todavía contra el cáncer, o padecen males crónicos como hipertensión y problemas del corazón “. Pero su entusiasmo no ha disminuído y es equiparable a personas con la mitad de años que ellos.

Hua Tin-hao , que se dedica a la filmación de documentales ha realizado uno de 90 minutos “Vamos abuelos motociclistas! “ Donde relata la historia de cómo un grupo de 17 hombres, cuya edad promedio era de 81 años se embarcaron en un viaje de 1.178 Kms circunvalando la Isla de Taiwan.
Mas allá del éxito de este film documental, esta historia ha generado similares en otros países y logrado que diez motociclistas estadounidenses, se trasladaran a Taiwan para emularlos. Gerald Larson, un militar retirado que festejó de este modo su cumpleaños número 80 expresó : “Los abuelos motociclistas taiwaneses simbolizan la epítome de los sueños y la energía de las personas de la tercera y cuarta edad . Es un gran placer y un gran honor estar con ellos” .
Desde aquí les proponemos hacer otro tanto en sus respectivas ciudades. Unirse para superar las nanas que a cada uno le atacan, y disfrutar juntos esta realidad de volver a transitar las rutas de su ciudad, su provincia,su País, sintiendo otra vez la sensación de ser unos centauros llevados por los impulsos bravíos del viento !


Fuente: NOTICIAS, texto recopilado por Silvia Villalobos .
Taiwan 6/ 11/ 2012

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Hola Beatriz. Hola a todos.

Encomiable este espíritu de rebeldía (ante lo considerado convencional: a uno, cuando se jubila, no le espera más que vivir de las rentas del pasado, sobre todo, si, como apuntas, Beatriz, anda aquejado de de mil y una nanas). Encomiable y sólo al alcance de aventureros. Mas... ¿para cuándo la aventura si no la emprendemos en vida?

En moto, en coche de época, o en patinete, igual da. Cada día la vida se renueva, incluso en un organismo en franco declive. La vida nunca se rinde, explota cada segundo de la existencia como si le fuera en ello todo su futuro. Ya sabéis lo que pienso (que en esto no difiere mucho de lo que piensas tú, mi querida amiga): "Lo Posible" siempre busca ocasión de hacerse realidad, aun a costa de brotar de lo Imposible.

Estos entrañables y audaces , a más de juveniles, ancianos son una muestra de ello... y un ejemplo a seguir, cada cual en su propia perspectiva, porque: siempre la hay para Lo Posible, nosotros somo los que, en todo caso, la negamos.

Atrévanse. Ser audaz en la flor de la vida no tiene mérito, es lo que toca; serlo cuando la "normalidad" y la convención te dice que es locura, es lo meritorio. Ser un alocado emérito es una obligación para el que no guste y se solace con la paz de la regalada vida de retiro.

Gracias, Beatriz, por las apuestas por la vida que día, tras día, nos ofreces.
Un abrazo a todos.

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