JAPÓN EN NEGATIVO
El
Gobierno japonés ha admitido este martes que al menos 130 personas
se han suicidado en
los últimos tres años por depresiones vinculadas al terrible
accidente nuclear que sacudió la central de Fukushima en
2011.
La
noticia coincide con el veredicto de
un juzgado local que condena a la empresa propietaria de esa
instalación, Tokyo Electric Power (Tepco), a pagar
49 millones de yenes (unos 357.000 euros) al marido de una de las
víctimas de
este fenómeno colateral.
“El
Gobierno japonés admite decenas de suicidios vinculados a la
catástrofe de Fukushima”
Javier
Espinosa – Bangkok – 26/ 8 / 2014
El
Mundo, versión digital
Transcurridos
42 meses del tsunami y posterior colapso de la central nuclear de
Fukushima, ni la empresa Tepco ni el gobierno de Japón aciertan
a producir soluciones para estos sucesos desdichados que
terminaron con la vida de 19 mil personas y obligado a evacuar a
mas de 150 mil de sus víctimas.
Es
innegable que los desastres nucleares NO conducen a felices
soluciones. Más aún: no tienen solución. Nunca vamos a saber la
cantidad de víctimas que la central nuclear produjo. A pesar de
ello nos encontramos con personas que siguen empeñadas en pregonar
que “las centrales nucleares no han producido hasta el momento
una sola víctima” .
Japón
que se nos muestra desde hace décadas como un país con
particulares excelencias, con las mas altas tecnologías,
no ha hallado soluciones para este desastre nuclear y sigue -
CUARENTA Y DOS MESES DESPUÉS - arrojando líquidos altamente
contaminados al Océano.
Como
es de todos conocidos, entre los Océanos no existen fronteras, ni
murallas, ni vallas de contención. Las aguas circulan por toda la
superficie terrestre. De modo que si analizamos las aguas oceánicas,
observaremos diferentes densidades de contaminación y todas
conducen a causar graves daños al medio ambiente y la salud de
los seres vivientes.
Volviendo
al caso que nos ocupa,se trata de Hamako Watane,una mujer de 58
años que vivía con su familia en la zona hasta que se produjo el
desastre.Ella no se resignaba a vivir lejos del que fuera su hogar e
intentó convencer a su esposo del regreso. Volvieron
y al día siguiente, “ mientras él limpiaba la zona de maleza,
Hamako” se roció con combustible y se quemó viva.”
Una
indemnización no rescata una vida humana.Ciento treinta personas se
suicidaron por las mismas razones que llevaron a Hamako a tan
trágico final.

Fotos: (arriba ) La central nuclear de Fukushima antes del desastre.
(abajo) La central ya colapsada.
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