VERDADES COMO PUÑOS
Estos
días la MENTIRA ha sido la gran vedette en casi todos los
países, tanto en el ámbito público como privado.
Gente
famosa que decide divorciarse a causa de las mentiras conque uno de
los conyugues abrumó al otro. En las esferas del poder la MENTIRA
es el orden del día. Desde el Presidente en funciones pasando por
cada uno de los Ministros, todos, sin excepción despliegan día
tras día su colección de abanicos de Mentiras.
Mas
os digo: Pasan sus horas no considerando planes que mejoren la
vida de los ciudadanos en todos sus aspectos, sino pergeñando el
puzzle de mentiras que van a endilgar esa jornada y las
siguientes .
El
resultado es que ya NADIE cree en sus palabras, ni siquiera les
oye sus discursos ni se les mira por los medios audiovisuales.
Sinceramente: ¿A quién le puede importar una sarta de mentiras
mediante las cuales nos están hundiendo a toda velocidad?
Desde
los que en plena crisis y con unas cifras de desempleo que
superan los 5 millones de ciudadanos, se atreven a pregonar “los
brotes verdes” de su economía, mientras destruyen la Enseñanza y
mezquinan los servicios de Salud al punto que alguien que necesita
con urgencia un electrocardiograma debe esperar DIECIOCHO meses !!
Pero eso sí, son gobiernos de lo más cumplidos con sus aliados, a
los que envían tropas y hospitales de campaña. Ultimamente están
regresando algunos militares muertos en ajenos combates, para lo
cual los Ministros de Defensa se conforman en explicar a los Jefes
de área : “ son los precios mínimos de las contiendas “ .
Pero eso sí, a las viudas de estos soldados sacrificados en
guerras ajenas se les brindan las seguridades que todo va a ser
investigado como corresponde. En estas contiendas, hace unos años
cayó un avión contratado por el gobierno de España donde
murieron 42 militares. Tal fue la prisa conque deseaban dar
sepultura a las víctimas del siniestro, que se entregaron los
restos sin siquiera saber a quienes pertenecían. Ello se supo,
pero hasta ahora no se han hecho cargo no solo de las
identificaciones, sino de dar una explicación lógica a los
familiares. Pero eso sí, a quien ejercía de Ministro de Defensa,
se le convirtió en Embajador en Gran Bretaña.
El
mismo Jordi Pujol, ex Presidente de Cataluña, tras descubrirse
sumas importantes resguardadas en Andorra a su nombre y el de
su familia, lleva seis meses explicando el origen de tales fondos.
Ya ha brindado tres diferentes versiones .
La
MENTIRA vive entronizada en la vida cotidiana. Ayer mismo leíamos
del caso de una mujer maltratada por su marido, en cuyo
domicilio - seguramente alertada por los vecinos - se presentaron
miembros de la Policía . Preguntada por el origen de un
evidente moretón alrededor de uno de sus ojos, respondió que se
lo había hecho chocando con un mueble de la casa. Y al oírla,
salta el chiquillo de esta mujer, de apenas dos años y dice:
“No Mamá, Papá te ha dado uno de sus puños contra tu
ojo !”
Foto: www.larioja.com
Comentarios
Un beso.
Pues sí, la mentira (que ha existido siempre, o, al menos, desde que el hombre es hombre y descubrió que más allá de las apariencias hay otros mundos) campa a sus anchas. Entre otras razones porque suele ser gratuito su uso, ya se utilice para evitar un sonrojo, ya para descubrir un arrenuncio, o, lo que es peor, para enmascarar una carencia.
La mentira, si es piadosa —se dice—, vamos que si es "mentirijilla", es inocua, carece de relevancia y sirve para evitar males mayores (¿quién no la empleado alguna vez?). Pero se empieza con mentirijillas y, cuando uno se acostumbra, inevitablemente aumenta el diapasón: las mentirijillas piadosas se vuelven algo menos pías para ser más pro-pias; y se acaba utilizando la mentira —ya no diminutiva— como moneda de cambio, de uso legal. Es un fenómeno de acostumbramiento por salvaguarda de los propios intereses.
Y esto se da hoy en día (y en todas las épocas) con profusión, y sobre todo, en la clase política y los ámbitos sociales institucionales, quizás porque los ciudadanos nos hallamos vuelto en cierto grado insensibles a la mentira, de tanto trato como con ella tenemos a diario, o bien porque nos interese creer y vivir una mentira (que pretende ser piadosa) que conocer una verdad devastadora. Lo cierto es que pareciera que el oficio del político o responsable institucional sea el de mentiroso profesional.
En el fondo de todo esto, del poco valor que se le da a la mentira en nuestra sociedad, lo que subyace es un absoluto desprecio por la palabra, como portadora de realidad (la de cada cual), y como compromiso y garantía de responsabilidad.
El honor y la dignidad, la integridad que es morada de ambos, cotizan a la baja en un mundo (Primero) en el que prima la competencia y la ley de la selva neoliberal (como denominación peyorativa). Todo vale con tal de obtener el éxito de la propia empresa, y si para eso tengo que desdecirme hoy de lo que sostuve ayer, y traicionar mi propio discurso, pues, lo hago y santas pascuas, encomendándome a San Pedro (que fue mentiroso por partida triple y ahí está, sentado en la Cátedra del Vaticano).
La mentira, desgraciadamente, hoy día circula como uno de esos billetes falsos casi indetectables, y que al que se lo cuelan intenta colarlo a su vez, so pena de perder el valor de lo que ha llegado a sus manos.
La mentira ha llegado a cotizar como cruz lo que la verdad como cara. Triste, pero es así.
Dime qué mentira estás dispuesto a soportar y te diré hasta qué punto estás desahuciado.
Gracias, Beatriz por proponer. Un abrazo a todos.