LA CONSULTA

Mon ami Pierre me ha llamado como pa'matar su tiempo. Que de tanto encierro en su propio hogar, han ido saturándose de películas, de juegos de canasta , de pasear a los perros , de clases de inglés , de la recorrida de las noticias por la tarde, y lo último: los juegos on line .

Se ha visto la peli “Youth” cinco veces ! Ni una menos. Se ha prendido a la saga de Superman , desde la mas antigua a la última versión. Batman, Spiderman y hasta la Robocop de hace algunas décadas. Agotó tres años de la serie “The Crown” , ahora se han enganchado con la serie inglesa “Dowton Abbey” y no se han resistido a esos arquitectos que viajan a donde sea para mostrarnos las mansiones ultra modernas construidas a base de cemento y vidrios de última generación, donde si os apetece podéis bailar sobre ellos. Eso si : para acceder a cualquiera de esas joyas, hay que contar con un mínimo de 2 milloncetes de libras esterlinas.


Aunque en el país de los galos la Pandemia va en caída , no por eso han dejado de continuar con los protocolos en cuanto a temas de medicina se refiere.

Su esposa ha tenido una leve quemadura en una mano y como siempre, ella misma se ha socorrido con cierto gel de esos que no faltan en los botiquines del hogar. Todo bien.

Hasta que se les ha ocurrido pasar un fin de semana en una playa y - ¡zácate! - la esposa de Pierre se ha perjudicado la zona quemada.

En general, las quemaduras no se curan muy felizmente. Tienen sus escozores, sus tironeos, sus picazones implacables. La señora se fue aguantando y aguantando, hasta que los hijos les visitaron y observaron la mano de la Mamá..

Y al momento pidieron turno para el Dermatólogo. Diez dias de espera. Y entre medio lo han puesto bueno a Pierre: “Pero Papá, como no te dabas cuenta de cómo estaban las manos de nuestra madre? Oh, donde has dejado al hombre enamorado que siempre fuiste, incapaz de volver a casa sin un flor o un ramillete para tu media naranja ?”

Hoy mismo, que viene a ser la víspera de la visita al Dermatólogo , recibe una llamada. El mismito médico era, preguntando por la causa de la consulta... La señora le explica y él le dice muy orondo que le va a recetar exactamente lo que ella está necesitando : “Eso si, señora, no venga usté a la consulta por la receta, que no quiera saber la cantidad de adultos y niños que debemos atender por demanda espontánea, y es bueno que siga gozando de su excelente salud ! Envíe a alguno de sus hijos a por ella !!”

“Habrase uno imaginado que los Médicos nos iban a atender por vía telefónica ?” .

Y lo peor : que nos vamos barruntando que así seguirá esta historieta.

Foto: HOLA!