Viaje al País de los Bosquimanos

Que soy animalero, gual que Noé, er del Arca. Y me quise vé la fauna del Africa .
Aunque mi Mujé dice que resultó al revés. Que fuí pa que lo animale salvaje tuviese er consuelo de admirá un auténtico jemplá cuasihumano.
Que no son fácil de planificá estos viaje. Que las agencias como que te van adobando de a poco, como que si no hay entuavía pasaje a la venta y tal. Pero lo que sucede es que estos tios tratan de juntar cierto número de candidatos pa avanzá en er tema. Tonce ahí mismito te ofertan visitá arguna tribu. Y ansí fué como dimos con er Paí de los Bushmen, que en español se dicen: bosquimanos.
Esto me sucedía a mitá de la década de los 80.
No os voy abrumá contando como mi Mujé me gastaba por aqueyos días. Que si los nativo no serían antropófagos. Que por ser muy leida ( mi Mujé) tenía conocimiento de que los había. Y los de lagencia: “No, Señora, usté tranquila ya no quedan caníbales. Verá que yevamos décadas que los últimos ploradores vinieran tan fresquitos del Äfrica contando de la aldea sospechosa y que naides se aproximaba y tal, hasta que vino un pastor de los anglicanos y dijo: “No temáis hermanos, ahora mismito se estan asando al último caníbal de la tribu”.
Y mi Mujé detrás de mí del jardín a la sala arguyendo: “Ocho sois para el viaje.Ocho! Les he visto y considerado uno por uno. Hay más de tré bien pasaítos de peso, y a esos tré pa rotisarlos lentamente y a vosotros, los magros, pa la marmita! Adentro del puchero!!”
La cuestión que er día del viaje yegó y allá nos fuimos.
Ya en aqueyos años su modo tradicioná de vida estaba siendo roída por ese monstruo que se conoce como “codicia occidental”. Las pocas tribus de los bushmen derramás por los desiertos de Kalahari iban viviendo satamente gual que hace miles de años, ganando cada jorná a una tierra hostil, con er solo arte de adaptarse aprendío generació tras generació.
Se podría decí quer sentío de grupo, er instinto de preservá er total de su existencia, losencamina. Saben por lo naturá que si no se practica larmonía y la cooperació van perdíos.
Tóo lo que viven en su aldeíta é su común rasero. Los hombres salen a cazá en pareja o grupo y las mujeres buscan su alimento y aliños tal como si fuesen a una expedició.Las verá irse provistas de palos pa escarbar en la tierra, bolsas de piel para traer su ingesta de almenos un día y agua contenia en el interior de los cascarones de huevos de avestrú o calabazas que se les crian porai.
Llevados por er guia se nos permitía acampar sin ser vistos por estas caravanas de mujeres con sus chiquiyos. Er bullicio naturá de toós gratificaba los oídos, porque desde ahí uno enlaza con la pura alegría.
Mismito ahí temocionas hasta la médula, porque te regresas ar portá de la Humanidá. De cómo se inició er común destino de camino a la civilizació.Así fué nuestro nido.
Siguen haciendo su fuego con un paliyo y una piedra, y se asan su comida sin prisa, cuando les viene hambre. Si ar fin er guía logra que er grupo que integras sea recibido en las cercanías de la aldea, ese é tu dia de Gloria. Si acaso er mayó de la tribu te planta su mirá sobre tu rostro, es como si te dijeran: “Calma , shico, argún día tu también lo lograrás”.

“Cuatro mil bushmen fueron trasladados desde NAMIBIA a la República Sudafricana por el ejército de este país,que en 1993 traspasó sus responsabilidades respecto a ellos a una fundación que en gran medida los controla” .
WIKIPEDIA. Artículo: Bushmen.

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