EL VIAJERO

Saltan a mi alrededor y aplauden como dos chiquillos. Entre los dos suman 110 años. Celebran que estoy superando los diez mil klómetros de viaje. Anteanoche llegamos a esta ciudad, que cumplia 134 años .Pues me tuve que aguantar los 134 bombazos y los cielos centelleantes de los fuegos artificiales sobre la cadena de playas .
 Por supuesto me dejaron solo. Pasó el muchacho que recoge los zapatos para lustrar y se sorprendió al verme sentado en el sillón. Aparenté estar dormido. Soy desde hace años su único motivo de conversación. Ambos son tiernos. Me dedican sus mas finas delicadezas.

 No pasean conmigo, sino que me “sacan a pasear”. Si alguno de Uds. llegó a verme en la calesita de tal o cual plaza de juegos infantiles, habrá observado la escena. Voy sentado en el cisne , junto a ella o junto a el. Luego ponen en práctica la frase: -Vamos Theo, atrapa la sortija! Unas veces hago valer mi condición de hipoacúsico, y otras doy el salto y se la quito al calesitero. Ellos aplauden y gritan con fervor.

 Ultimamente Quino me tiene atrapado. Me han obsequiado “Ni arte ni parte” con una de esas dedicatorias : “No te olvides de nuestra burbuja, nunca dejes de soñar, porque soñar es el principio de una hermosa realidad”. He tratado de descubrir el sentido de la frase. Parece ser que la realidad es una corriente marítima superficial .La formacion de burbujas es aleatoria. Soñar sucede en las profundidades , en los laberintos . No se sabe bien por qué .

 En la portada del libro de Quino hay un angel munido de gruesas gafas descargando el contenido de un abundante cuerno sobre un posible pintor, sentado y desorientado frente a un rectángulo blanco a la espera de la inspiración. Ah! Olvidaba decir que lo que el Angel arroja del cuerno son notas musicales. He invertido en este dibujo de Quino un larguísimo tiempo . (Quiero decir, no se trata que Quino me haya exigido o arrebatado ese tiempo; nó, él no lo hizo adrede ) Pero he llegado a sospechar que no todas las personas hemos sido dotadas para comunicarnos con las imágenes de otro.

 Persevero. Cada dia despierto y vuelvo a abrir el libro de Quino donde lo dejé la noche anterior. Compruebo que los dibujos permanecen tal cual como el primer dia que lo tuve entre mis manos. Y cuando estoy a punto de enlazar el sentido de la historia, vienen ella y él , con sus alborozos y sus palabras cursis.

 -Cómo está mi bombón ? Bombón. Luego pienso que tengo aún el resto del año para abordar la obra de Quino. Las únicas páginas que si he comprendido , son una en la que se puede ver una señora crecida en carnes, con sus collares y pulseras, y hasta una corona disciplinando sus cabellos y en la página siguiente un señor de frac , o levita? Muy serio encañonando con una enorme pistola al pintor, el cual está pintando una versión de la dama de la otra página, con 40 años menos y una figura escultural.

 Esta escena la puedo comprender porque la he vivido, junto a ella y él. Fuimos a una sesión fotográfica a casa de una de las divas del arte de la fotografía, de lo mas divertido. No porque sea Theo, soy un fanático de Theo, pero el único que salió favorecido en todas las poses , fui yo. Cuando ella vió las fotos las fué rompiendo una tras otra. Ni él la pudo convencer .No quiere verse.

Para eso me tienen a mí: para no verse ellos mismos. Cuando me dicen que en ese raid de los diez mil kilómetros estuvimos en Roma, en el Coliseo Romano, en la Villa Borghese , en Florencia junto a la  jabalína   de bronce, en el Bautisterio que me produjo un súbito deseo de orinar, por brevísimos instantes creo comprender lo que sea la realidad , porque yo no los he siquiera entrevisto.

No se trata de brumas intensas , como las de las ciudades costeras a la hora del atardecer que diluyen los volúmenes ,los perfiles. Lo trasmutan en una Nada de la que puede surgir otra vez el Universo. No .No estaban . Allí no habia nada. Pero acaso fluian como arenas dirigidas por el viento. Confabuladas con ella y él, tanto como con todas las personas que circulan por las antiguas urbes con la idea que estan en Roma, o cruzando el Arno.

 Tal vez si Quino hubiera dibujado esa Roma, o el Coliseo Romano, y todo lo demás que ella y él dicen que he visto, acaso tuviera la posibilidad de dedicar largas horas a grabar sus imágenes y hasta cabría - por qué no ? - sustentar que existen o existieron. Solo que mi propio ser no registra mas allá de unos estruendos, unas luces desproporcionadas , o esos dibujos de Quino que me solapan.

Comentarios

NoE ha dicho que…
De esta manera lo pienso: una burbuja encierra sueños, un mundo distinto o con "algunos cambios" con respecto al nuestro. A veces uno necesita soñar o imaginar como podrían ser las cosas que a uno le gusta,- que no tiene por qué ser algo imposible, quizás algo como un remodelamiento de la casa o algo así- pero si uno no lo piensa, no imagina como sería y pasa solamente por un "me gustaría hacer tal cosa pero en otro momento será" y nada más, sin ni siquiera contárselo a nadie, las cosas no suceden. En cambio, por más que uno no pueda realizar lo que desea ahora o dicha cosa sea a largo plazo, uno debe contarlo, imaginarlo para estar más próximo a la realidad,uno siempre necesita el apoyo de otra persona, sea la que sea... o eso es lo que creo yo... por eso digo y vuelvo a repetir: “No te olvides de nuestra burbuja, nunca dejes de soñar, porque soñar es el principio de una hermosa realidad”.
Gracias por haberlo mencionado en tu blog! Un beso enorme!!
Beatriz Basenji ha dicho que…
Gracias Noe!! Me encantó la dedicatoria y por eso mismo me atreví a trabajar con ella. El personaje es alguien muy especial como te habras dado cuenta.
Besitos y Gracias!!
NEKA ha dicho que…
Soñar con el pasado con el presente y el futuro. Soñar nos queda para ser felices en algún punto.
Intenso relato, el personaje ¿es alguien cercano?
Besos

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