SALA DE PROYECCIONES (II ) El Magnate
El hombre casi giraba sobre los talones. Estaba solo en la inmensa casa de dos plantas.
Al fin había logrado convencer a A.B.
dejarse llevar a los lindes del paraíso.
A.B.
además de bella era exuberante. Verla tan solo le motivaba todos
los sentidos, y como se confesaba a si mismo, le inspiraba las más
encantadoras guarrerías.
Se
encontraron en la unión de dos calles dulcificadas por jardines
y por veredas por donde paseaban perros de las marcas mas raras
llevados por las manos firmes de sus dueños o dueñas.
A.B.
era además de bella y exuberante, discreta. Emprendieron la fuga
a uno de aquellos hoteles de lujo para anónimos enamorados y
fueron desfilando por un sendero interior adornado de plantas
tropicales. Retozó como los mismos críos, bebió un par de
buenos vasos de whisky, y con la mayor discreción se mandó
garganta abajo una pastilla azul-celeste, de la que esperaba al
menos un par de milagros.
A.B.
estaba eufórica. Ella había sido compañera de estudios y trabajo
de la mujer del potentado que tenía allí mismo, entronizado en
el lecho y le contaba unas anécdotas más que deliciosas.
Algo
de lo que A.B. le hizo partícipe le provocó una risa colosal.
Rió lo menos largos cinco o quizá ocho minutos sin poder
parar la risa.
Inesperadamente
cayó sobre las almohadas y almohadones . Se puso pálido y
unos raros sonidos hicieron cesar la risa.
Así
quedó. Inerte. A.B. se dio cuenta que algo grave pasaba. Llamó a
la conserjería y pidió un médico. No había médico. Rogó que
llamaran una ambulancia con la mayor urgencia ,pero llegar hasta
aquél lugar iba a demorar al menos una hora le anticiparon. En
medio de su propia desesperación trató de hacerle respiración
boca a boca. Le dió significativos golpes en el pecho, como lo
había visto hacer en un programa de T.V., pero el hombre no
reaccionó.
Estaba
muerto, irremediablemente muerto. Cuando llegó la ambulancia se fue
con los enfermeros y lo hizo llevar a la clínica donde ella
sabía era atendido. Apenas los camilleros lo ingresaron A.B.
desapareció.
Esa
noche no había ningún médico de guardia conocido del difunto.
Pasaron horas hasta que alguien lo identificó y dieron aviso a
la familia. Su mujer estaba de viaje en un país limítrofe. Su
cuñado no creyó que el marido de su hermana hubiera muerto de
forma repentina y no se dignó llegar a la clínica.
Ahora
el hombre comparecía ante el Guía. Había recobrado la
euforia. “Chiquillo te haré un monumento!!” le decía al Guía
mientras le palmeaba la espalda. “ Le pediré a mi amigo Fernando Botero un monumento de puro
bronce . Te hará un poco gordito, seguro, pero tan angelical... “ le vociferaba
al Guía. No tomó asiento. Lo sentaron y acto seguido le proyectaron la
película.
" Alli se lo veia en sus primeros años de casado, con aquella chiquilla tan oronda. Era guapa y tan dulce, pero vivía
pendiente de un método de un tal Ogino y llevaba un calendario
de no se que fechas, y al llegar a la mitad de cada mes no
comparecía en el lecho ni prometiéndole el diamante Koh -i-noor.
Era no y no.Cuando le anuncié nuestro divorcio respiró aliviada.
Por fin me quitaría de encima. Tuvimos un buen divorcio, con fiesta
de Divorciados e invitados especiales , y al final le obsequié
un viaje a San Petersburgo, con el que ella soñaba.
La
compensé tal como le correspondía y quedamos en paz. Y no me
paséis la parte de mi segunda mujer, porque era guapísima,
pero había que pedir audiencia para que aceptara franquear las
puertas de nuestro tálamo matrimonial. Eso es lo que tienen las
damas: en el noviazgo son unas leonas y apenas firmamos las
actas del Registro Civil, se vuelven icebergs.”
Tuvo
una reminiscencia de reflexión y dirigiéndose de lleno al
Guía dijo:
“ Oiga,
diga, por qué me viene a mostrar mis aventuras ? ¿Qué está
buscando de mí ? ¿Chantajearme acaso? No se moleste, mi mujer sabe
que soy un marido infiel pero ella ni se molesta en sacarme a
relucir el tema.La tía ésta sabe muy bien que junto a mí vale
millones. Sin mí tendría que ponerse a vender cigarrillos en un
estanco.”
-Oh,
no, nada de eso. Aquí cumplimos nuestro sacro deber mostrando las
filmaciones. Eso es todo.
-Mire Don, aquí entre nosotros que al fin y al cabo estamos entre hombres, de lo único que me enorgullezco es haber follado al mejor de los estilos ! Con Arte, con pasión, como Dios manda! Y no quiera saber la cantidad de mujeres que hice felices, dichosas, que las elevé a las mismas categorías de las diosas !”
El
guía sonrió con su cara de angelote y le mostró la puerta
por la que debía dejar la sala.
Y
unos segundos antes que traspusiera la puerta, el Guía le dijo:
-
La Ley te está marcando que no has amado a ninguna de esas
mujeres. Para ti fueron simples transacciones, como todos tus
negocios.-
Foto:www.decoist.com
Comentarios
Un nuevo "relato de la otra esfera" nos ofrece nuestra clarividente observadora del transmundo. Un relato en dos partes en el que se nos ofrece la visión de lo que pudiera suceder al realizar el saldo de nuestra vida, una vez tengamos que presentarnos ante el Alto Tribunal, que no sentenciará sino lo que nosotros mismos hayamos proyectado. Maquinaria (nos dice nuestra autora) inexorable e infalible, sobre la que no se puede actuar, pues funciona en el tiempo real que va conformando, a cada instante, la concatenación ineludible de lo eterno.
Allí será el llanto y el crujir de dientes (Lucas dixit), y muchos, quizás, no se reconocerán en lo que vean que han sido, en lo que han hecho, en lo que han omitido. Pero el Guía les mostrará que "eso" que están contemplando es, ni más ni menos, la proyección de su vida, filmada para la posteridad por la infalible Maquinaria, que sólo obedece a las leyes inexorables de su propio e infinito mecanismo.
Nada ni nadie puede interferir. El libre albedrío es una entelequia. Sólo ignorarlo nos salva y nos hace sentir una parodia de libertad. Aquel que mediante el Conocimiento es capaz de descubrirlo, de asumir que estamos sometidos a lo condicional de un complejo mecanismo que sólo puede ser "intuido", mas no demostrado, serán quienes más se acerquen a experimentar esta libertad condicionada. Es el "saberlo" lo que nos hará verdaderamente libres.
Quien cree ser víctima de un complot que le intenta despojar de su libre voluntad —por virtud de la cual cree ser dueño de su destino—, antes o después recibirá de la Maquinaria Inexorable la respuesta a su falacia. Y éstos son los que más se extrañarán ante la "proyección" de sus vidas, no reconociéndose en ellas, creyéndolas falseadas, manipuladas, por agentes ajenos a "su verdad" —que creen "la Verdad".
Beatriz nos describe con acierto, esa su visión de "lo que sucede" en la otra esfera, esa que nos contiene, pero que, habitualmente, permanece oculta a nuestros ojos y nuestra conciencia.
Gracias, Beatriz, como siempre por proponer y estimular.
Un abrazo a todos.