EL TAROT

Era una destas señoras a las que gusta quel marío le luzca como ciervo rojo . Como el hombre lo sabía, le propinaba unas palizas a lo bestia a su mujé. Tras paliza, enfilaba pal bar ,a mandarse argo fuerte pa sus coletos. Y un güen dia – avergonzao de si mismo - decidió largarse de la situación hasta nunca mas ver.
Digamos que la tía era - como diría mi Agüela - grata de apariencia e ingrata de corazón. Por lo cual se liaba entre semana con argún marío ajeno , de biyetera abundante, eso si. Hasta un veterinario le ofertó una desas monedas de oro que se gastan los inglese.Pero arzando las cejas ,ella puso su morrito de ofendía y se largó pa su casa exclamando: ” Que te has creido tú, que me yamo libra esterlina ?”
Ar que lentornaba losojos era al gerente der Super.Bizco lo tenía y flaco como una saraca. Magináos. Hombre joven, casao con una tia mu salerosa, y despuntando er vicio con esta otra. Así le andaba la gerencia.
Hasta que una amiguísima senfermó de cuidao, y la tia esta quera tan comedida la fué a cuidar. Y esas cosas que se hablan , que si el Tarot, que si er futuro, que me conozco una tarotista ques única, y allá se fué nuestra “Libra esterlina” a que le digan er futuro.
Pa qué se lo habran acertao ! Toito lo que le dijo la tarotista era verdá. Y también le dijo que pronto iba a ingresá en su vía un señor de güena posición social,alto, canoso, y con un defecto o señal física.
No pasaron ni tres meses que lo conoció. Tal como le habian predicho.Fué verse y juntarse el hambre con las ganas de comer.
El hombre acababa de sufrir una situación familiar penosa. Su mujé, cansá de cierta realidad no resuelta en los papeles, le puso las maletas en mitad der pasillo, juntito al ascensor, y ála, a volar desa casa.
Estaba con los ánimos por debajo de las baldosas der piso, cuando la “Libra esterlina” se lo encaró de una. Y ahí mismito lo pescó. Le yegó en er momento justo de la soleá, er desguase , las malas bilis. Y hete aquí esta hija de Eva bonita, simpática, hábil en recursos eróticos, seduciéndole .
Qué os cuento, quel hombre resucitó.
Que si el amor lo compraron hecho o lo mandaron hacé a la medida, como uno desos trajes Orange Market, la cuestión que en argun lao yevamo escrito er Destino, shico,que si nó no sexplica como se te refleja en er Tarot.