CONTRASTES

Mientras ciertos perros – por gracia de sus dueños - tienen hasta su capítulo de fans en Facebook, los aseos perrunos dan turnos para el lavado de los canes de las decenas que deben atender cada día, y los boys que los pasean atraviesan los centros urbanos con una veintena de gozosos cuatro patas, en Haití los niños no tienen ni quien les procure un vaso de leche – aún de las menos lácteas – en todo el santo dia.
Asediados por las moscas, permanecen en lo que queda de un orfanato, en la certeza de que ninguna pareja de nuevos padres habran de adoptarlos.
Mas aún, ciertos paises han elaborado puntualísimas leyes dedicadas a prohibir la adopción de niños por caso de catástrofe del pais de origen.
Nos quedamos pensando quienes seran tales legisladores. Los imaginamos unos maridos de unas señoras sensibles al extremo de querer adoptar cuanto niño huérfano queda en el desamparo de familias y estado.
“Prohibamos adoptar antes que nuestras locas mujeres nos conviertan la patriarcal casa en una nueva sede de las Naciones Unidas”
Hubo tiempos mejores. Recuerdo casas de campo donde se criaban los chicos de la familia y alguno mas de los alrededores, que se iban quedando por diversos motivos. Pero habia uno y principal: ahí se comía todos los dias . Luego estaban las otras razones , las que se dicen para quedar bien con las amistades : “Se queda en la casa de Fulano porque la escuelita está mas cerca “ . O “Como sufre de asma, en la casa de la Madrina el aire le va mas liviano” .
Lo real que no habia niños abandonados . Por pobre que fuera una familia, aceptaba en la casa uno más . Era algo normal ,algo que sucedía mas allá de las leyes .De cuando en cuando venian los padres a visitarlos o iban los niños a quedarse unos dias , pero nadie acudia a los jueces por demandas de visitas . Era algo que sucediese o nó, la vida iba por sus mejores carriles.
Acaso cuando al muchacho le tocaba el servicio militar, terminaba dandose cuenta que estos padres no le coincidian con el apellido que portaba . Pero era lo de menos. Para entonces , ya el corazón le habia dictado las bases de la vida, y él estaba plantado como el mejor de los árboles.