MARIO MONICCELLI Y EL MONSEÑOR

Los diarios trajeron la noticia de la muerte de este GRANDE DEL ARTE y Rey de la Comedia : Mario Moniccelli , que a los 95 años puso fin a su vida . Lo quiero recordar a través de aquella anécdota que hizo posible que mi amigo Aldo interpretara tantos personajes de las obras de Moniccelli.

 Cuando lo convocó, ya conociendo bien los quilates de mi amigo, éste le dijo : - Mario, puedes contar conmigo , pero eso sí, me llamas lo menos 48 horas antes del estreno o de la filmación. Pero no me hagas repetir mas de tres escenas, porque desaparezco para siempre !!

 Mi amigo era un muy joven actor a quien la Segunda Guerra Mundial privó de continuar con su carrera en formación, y debió esperar bastante después de finalizado el conflicto, para regresar a los escenarios de aquellos tiempos , en la Milán de entonces.

 Aldo era un hombre de contextura fuerte, y apenas uno le conocía, se comprendía que era capaz de asumir cualquier rol. Nunca supe bien cómo, mi amigo se relacionó con un estudio de abogados y profesionales de la Economía, que en aquellos tiempos difíciles trataban de gestionar negocios. Estaban relacionados con las esferas del Gobierno, con sectores militares y anche de la Iglesia.

 Mi amigo hablaba varios idiomas y quizás por ese motivo se convirtió rápidamente en una persona clave en tal Estudio.
 -Hay que comer todos los dias, caro amico !! - decía a modo de excusa . Las oficinas estaban ubicadas en el centro neurálgico de Milán. Lo llamaban “El Barón” . Cuando se movía como tal, era acompañado por una actriz, que pasaba por “ La Baronesa “.
  Frecuentaban lugares exclusivos a pesar de los tiempos paupérrimos que filtraban a la mayoría de los ciudadanos y trataban de atraer empresarios para lograr negocios. Esos roles los cumplían en horarios nocturnos. Llegaron a ser una de esas parejas admiradas, envidiadas en las altas esferas de aquel Milán que se iba lentamente sacudiendo los escombros de la guerra. Pero algunas mañanas, Aldo se vestía como un Monseñor, y acompañaba a los heraldos del Estudio a ciertas entrevistas.

 He visto fotografías de mi amigo vestido de Monseñor, y os aseguro que nadie jamás dudaría que él era un digno caballero de la Iglesia. En cierta ocasión los dueños del Estudio habían logrado una importante entrevista entre unos funcionarios del gobierno estadounidense con un Ministro del gobierno italiano. 

Justo la mañana de la audiencia, el Ministro debió ser hospitalizado. Y era tal la importancia de esa reunión que no solo lo enviaron a mi amigo a cubrir el lugar del Ministro, sino que a la actriz la enviaron de intérprete. Salió todo a la perfección. Ambas partes concordaron sobre el asunto que se trataba y rubricaron un acuerdo de los mas importantes en aquellos tiempos.

 Eso sí. No permitieron el acceso a fotógrafos ni periodistas de los medios. " Qué pena que la posteridad se perdió ese episodio! Me vieras produciendo mi firma en los protocolos a los pies de los documentos ! El Ministro en funciones !! En funciones matinales y exclusivas , mi muy querido público !!! Si en aquellos años apelaban los gobiernos a nosotros, los actores, qué no harán al dia de hoy ?!!"   Contaba Aldo que sus jefes habían dado el puesto de cadete a un joven de apenas 17 años, al que hacían servir café a los clientes de alto rango. Por supuesto el chico no tenía experiencia alguna y cuando dejaba las oficinas iba a mirar por las vidrieras de las cafeterías para observar a los mozos como avanzaban con sus bandejas entre la concurrencia.

 El muchacho creía que Aldo era en verdad un Barón, porque además, quienes trabajaban en la empresa le llamaban de ese modo. Cuando ya iba tomando destreza en servir café, lo ve un día a mi amigo vestido de Monseñor. Del impacto que le causó, tiró la bandeja con todo el servicio de café para seis personas !!

 (Imagen de CASANOVA 70, dirigida por Moniccelli )

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