RAY BRADBURY



Se podría decir que Ray Bradbury ha abandonado nuestro Mundo. No es así. Simplemente ha emprendido una nueva forma de explorar el Universo , de unir sus propias dimensiones con las infinitas posibilidades que el Cosmos nos ofrece.

Somos generaciones de lectores que aprendimos a volar con la imaginación, a propuesta de sus inolvidables obras. Tuvo el mérito de ser uno de los norteamericanos mas amados y respetados en el mundo entero. Se consideraba a si mismo “un narrador de cuentos con propósitos morales” . Desde sus CRONICAS MARCIANAS, nos atrapó para siempre, con FAHRENHEIT 451, LAS DORADAS MANZANAS DEL SOL ,LAS MAQUINARIAS DE LA ALEGRÍA , EL HOMBRE ILUSTRADO o EL VINO DEL ESTÍO.

Queremos compartir con vosotros – nuestros queridos lectores - este instante que le dedicamos a este gran gran hombre que en los dias de nuestra juventud nos enseñó a usar nuestra imaginación y aprendimos a volar con las alas del alma, para zambullirnos en sus obras. Tal vez como pocos, fue cambiando este Mundo con el poder de su palabra escrita.

"La gran diversión en mi vida ha sido levantarme cada mañana y correr a la máquina de escribir porque alguna nueva idea se me había ocurrido", declaró el escritor en 2000, cuando celebró sus 80 años.  

Bradbury había nacido en Waukegan, Illinois, el 22 de agosto de 1920. Vivía en Los Angeles. 

Foto:  RAY  BRADBURY

Beatriz Basenji

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Gracias, Beatriz.

Buena cosecha la de este bisiesto Junio para la de la guadaña. Supersticiones a parte, Bradbury ha salido de esta realidad "distópica" que nos acoge -y que él llevara con maestría a su summum en la celebérrima Farenheit 451- para fundirse en la utopia de su propia obra. No ya separado, sino incurso, habitándola ya definitivamente.
Visionario y polémico, impagable fue su irreductible apuesta por una humanidad más humana. Crítico con el stablishment y la indolencia, no se cansó de denunciar la deriva de una sociedad que prima más el hedonismo estúpido -valga decir consumismo feroz- que el enriquecimiento espiritual.
No le dejaremos descansar en su obra: con ella en pie de guerra, intentaremos enderezar lo irremediablemente torcido.

Viva por siempre, Ray Bradbury.

Un abrazo pour tout le monde.

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