EL SUDOKU DE LOS EMPRESARIOS
" Ojalá convenciéramos a los que tienen contrato indefinido de que se bajaran ciertos de sus derechos para que los pudiéramos incrementar a los temporales “ .
Publicada
en el espacio ”La frase del día” , por el diario ABC , de
España, estas son las palabras de Juan Rosell, Presidente de la
CEOE, la organización que nuclea al empresariado de la Península.
Palabras
más , palabras menos, a Don Juan Rosell le ha salido un sosías,
que no se le parece y ni siquiera es su tocayo, pero piensan igual.
Lejos de mi voluntad está parafrasear al escritor – muy
admirado por cierto – JUAN CRUZ. Pero la verdad es que se lo
tengo dicho - al sosías de Juan Rosell - de hace siglos :
“No
te juegues a los sudokus con tu planilla de trabajadores” .
Como si un burro le rebuznara !
Está
convencidísimo que los derechos de los Trabajadores son ni mas
ni menos un SUDOKU .
Cambia
los numeritos por los nombres o apellidos de sus asalariados y
repasa en su mente los tiempos en que la gente trabajaba por
unos gramos de sal para comerse sus pucheros.
Luego
aplica el sistema del sudoku y así se le pasan las horas, los
minutos, los segundos al sosías de Don Rosell, sin llegar a
comprender que las personas además de sus compensaciones
salariales, bueno es que ellas y sus familiares vivan protegidos
por si se enferman o les ocurre un accidente ; por si quieren
salir de vacaciones, por si alguna de sus empleadas se embaraza
y necesita su tiempo para afrontar la maternidad en las mejores
condiciones como el Ministro Ruiz Gallardón, Rouco Varela y sus
acólitos mandan. Que aquí se hacen leyes para proteger a los
concebidos, pero eso sí, una vez nacidos, UNO de cada cuatro bebés
pasan HAMBRE y desnutrición.
Pues
si : el sosías de Juan Rosell tanto en la superficie como en
el fondo es como cualquier niño al que le han regalado unos
bombones. Sueña con poder comérselos toditos él solo, para no
tener que compartirlos con sus amigos.
Ayer
mismo estaba muy pero que muy motivado! Pensaba lo bonito que
luce el auténtico Juan Rosell lanzando ciertas frases hechas
de puro ingenio:
”Bien
querría yo “ “Si por mi fuera lo que la gente decida!”
“No soy yo, es la Ley la que nos tiene sometidos a los
empresarios” .”Qué mas quisiera que los beneficios fuesen
como las estaciones : Ninguna en verano. Unas pocas en Otoño. De
Invierno escasos y en Primavera lo que menos se pueda! “
Al
siguiente sudoku de contratos definidos y temporales, la
repartija se hizo tan absurda, que el sosías de Rosell llegó a
convencerse ciento por ciento , que lo mejor era no pagar
ningún beneficio y que lo realmente bueno y ejemplarizante era
suprimirlos. Como en ese momento el hombre estaba solo, apenas
atinó a darse un abrazo a si mismo detrás de su cerrado
escritorio.
Y
se fue, dando saltitos hasta su Audi flamante, recién
estrenado, saboreando en silencio una nueva frase:
“Lo
logré, y hasta lo malogré!”
Muy
confuso me ha dejado. Tanto que ya mismo voy en busca de los viejos
diccionarios a ver si le encuentro sentido a lo que el sosías de
Rosell dejó flotando como esos tufos de perro!
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