LAS OPORTUNIDADES

Carlos Slim, el magnate mexicano se explayaba - en el 2008 - acerca de las crisis y las oportunidades. Y de inmediato la memoria me trajo al presente una auténtica vivencia relacionada con “las oportunidades” a que se refería Slim.

Iba por una calle caminando mondo y lirondo aquél día – o sea feliz de la Vida! - cuando me encuentro a Doña Manuela que venía camina que te camina delante mío unos pasos, portando una calabaza. Y la tal doña Manuela que parecía una endeble viejecita, se llevaba la  calabaza ora apoyada en el hombro, ora abrazada muy malamente.

Me acerqué y le dije:

- A dónde vá con esa cucurbitácea ?

-Para mi casa, hijo – me ha contestado.

-Deme esa cosa que yo se lo llevaré hasta la calle principal, que llevo prisa, eh?

Santo Cielo! Fue alzar la  calabaza y darme cuenta que lo mejor hubiera sido obligarla a que se caminara sola. Pero es que nadie ha enseñado a caminar a las   calabazas!

Ocho- ocho! - largas cuadras lo transporté. Un kilómetro .

Y no se terminó ahí el transporte. Que aún debí subir al maldito zapallo hasta el piso segundo del edificio donde la Doña Manuela vivía.

El caso fue que mientras caminábamos me ha venido contando una historia. Para cuando le pregunté a qué se dedicaba me ha respondido:

-Pues a comprar casas de ahorcados -

 

“QUESESO!” grité con el repeluco en la piel de la conmoción que me ha provocado la frase.

“Que va a ser? La gente que se ha metido en hipotecas y no las pudo pagar y zácate, le caen sus acreedores y le sacan la casa a remate! Y yo me presento y compro por un cuarto del valor” .

-Qué mal, pero qué mal!! - exclamé.

-Pues mira hijo, si no compro yo, otro comprará! 

Ilustración:Mausebaeren-Comics von Christine Dumbsky.