EL ARTE DE CURAR

Pequeño Homenaje al Profesor MORRIS,del Saint George Hospital,de Sidney, Australia.


El 5 de Diciembre de 1999 ,en una casa del barrio del Buceo de la capital urugüaya nos dimos cita varios miembros de una familia, para celebrar los 90 años de nuestra inolvidable TIA MARÍA.
Varios de los sobrinos llegamos de distintos lugares del Planeta para abrazarnos con esta mujer cuyo hogar lo fué también de quienquiera traspusiese el umbral de su puerta. Entre ellos estuvo Evo.
Evo había llegado de la lejana Australia con su esposa para el acontecimiento. Al dia siguiente alguien nos dijo que Evo no se sentía muy bien, pero como precisamente yo misma regresaba a mi hogar ese mismo dia, el malestar del primo Evo quedó por algun rincón de nuestra memoria sin mas datos.
Pocos dias después nos enteramos que Evo ,ya regresando a Australia, habia recibido un muy mal diagnóstico y de inmediato habia sido sometido a una intervención quirúrgica. Todo bien. Pero transcurrido un año, el mal diagnóstico volvió a repetirse y el medico que un año atrás le practicara con éxito la cirugía, se negó rotundamente a iniciarle cualquier tratamiento . Mas aún. Le previno para que tomara las precauciones debidas a sus intereses y los de su familia, porque apenas le quedaban 3 meses de vida.

Evo recuerda el momento que abandonó el Hospital aquel dia, y caminando hacia el estacionamiento en busca de su automóvil, casi tropieza con quien era entonces su médico de cabecera. Se saludaron y Evo lo enteró del diagnóstico que terminaba de recibir. “No, no puede ser ... “ murmuró el medico y lo condujo directamente a visitar a uno de sus colegas, al que rogó que ya mismo lo viera a Evo. Esa fué la primera entrevista que tuvo con el Doctor Morris. Profesor a cargo del Dto. de Investigaciones Oncológicas en el Hospital Saint George de Sidney.
Cuando el Profesor Morris tuvo los resultados de los estudios que le practicaron, le dijo a Evo:” No es fácil, pero no hay nada imposible. Hay que tener fé y voluntad .”
Evo fué sometido a un total de cinco intervenciones y a un tratamiento de tipo experimental, al que también fueron sometidos otros pacientes en forma voluntaria.
Bien podemos decir que Evo nació de nuevo. A la tenacidad del Doctor Morris hay que sumar la profunda voluntad de vivir de nuestro primo. Cuando finalmente le dieron el alta, la vida de Evo cambió en mas de un aspecto.
La empresa para la cual habia trabajado mas de una década lo despidió. Simultáneamente halló la posibilidad de convertirse en su propio empresario, y junto con su esposa se fueron a instalar un negocio en Goulbourn , distante unos 200 km de Sidney. Se convirtieron en muy poco tiempo en los best friends de la comarca. Quien mas quien menos algo debía comprar en el negocio de Evo. Prosperaron al estilo de Australia, es decir, de los países organizados con responsabilidad e inteligencia.
Hace poco mas de un mes, Evo, acompañado por el menor de sus hijos – Carlos – nos ha visitado y nos ha contado los pormenores de su odisea hospitalaria. Está realmente bien de cuerpo y alma.Han regresado a Sidney, se han comprado una casa de esas que solo se ven en los cuentos de Hadas, a orillas del mar y con embarcadero propio ! Es el mismo Evo que a los 15 años quería fugarse con el amor de su vida, pero ha madurado. Hasta me atrevo a decir que se ha vuelto sabio.
Realmente, no podemos menos que rendirle nuestro pequeño pero muy emocionado homenaje al Profesor Morris , del Hospital Saint George, de Sidney, Australia, por su inquebrantable fé dedicada al Arte de Curar.

Comentarios

NEKA ha dicho que…
Desde luego encontrarse con su médico fue la salvación y la esperanza. Las ganas de vivir y poner empeño los médicos hacen milagros. Que gran suerte la de Evo, hasta cambio su vida a mejor.
Ojalá todas las historias acabaran igual. Un homenaje merecido.
Besitos

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