FLOR DE LOTO
Las mañanas de Primavera nos llevan a recorrer lugares que hace mucho no frecuentamos , donde van apareciendo esos fantasmas amables que nos guiñan sus ojitos picarones , metamorfoseados quizás en vidrieras de bombonerías , en bancos de plaza desiertos por la mañana .
Aquellas voluptuosas cajas de bombones ,provocantes, sugerentes, invictos debajo de sus brillantes envoltorios. Las señoras los dejaban – ex profeso - languidecer sobre los frios mármoles de la toilette, hasta que, llegado el momento, una mano traviesa los colocaba sobre la mesilla de noche. Por aquí estan rondando Sari and Richard , que llegaban mucho antes del verano. Marido y mujer se movían sin prisa y sin pausa entre los jardines privados y la playa siempre juntos, cuando en realidad iban buscando la felicidad cada uno por su lado.
¿ Eran felicidades ? ¿ O ficciones vividas a favor de otros juegos y otras identidades ?. Licencias que se concedían mutuamente.Donde ninguno de los dos se hundía o se salvaba. Pero a la hora de la cena, allí estaban ellos. Eufóricos, rozagantes, invadiendo el comedor del chalet con sus perfumes recién estrenados. Poetas ambos. Acabando de ingresar a la séptima década. Con mucho sol y mucho vodka , martinis, margaritas, don Pedro, engrosando sus cuerdas vocales , enrronqueciendo sus gargantas en tantos veranos y juergas. Alegres.Sapientes. Cultivaban por igual la Poesía y la libertad de reír con quien se les daba la gana. Eran tan capaces la una como el otro de apostar una conquista al hilo ante un hombre o una mujer guapa.
¿Quien podría siquiera imaginar a ese par de ancianos con sus arrugas bronceadas, sus cabellos blanquecinos y ralos , sus manos apenas temblorosas , lanzarse a provocar atenciones especiales a jóvenes orgullosos de su esplendor, imbuídos de sus glamorosos éxitos ?
El tenía sus aventuras fuera de casa. Como correspondía a todo un caballero. A ella en cambio le era permitido instalarse con quien fuera en el tálamo conyugal. Por las tardes , después del té. Con la santa bendición de los bombones.
El amoroso affaire era con otro poeta. El que estaba de moda. El premiado. El de la voz perfecta, llena de silencios y de audacias apenas sugeridas. Llegaba montado en una bicicleta , con su traje claro y su sombrero que por entonces le proveía de un aire travieso o juvenil tan solo de apariencia . Por el camino había robado algunas flores con las que luego, inventaba caricias, provocaba espasmos o simplemente adornaba los cabellos de la anciana . Ella lo esperaba con las túnicas de la siesta y sus pulseras de la India, de Marruecos o de la quinta Avenida de New York.
Al momento de llegar el amante, Juanita salía por la puerta del fondo de la casa , cruzaba el jardin trasero y se perdía en los grises de la calle. O al menos eso creía Sari. Juanita era la mucama.
Luego del encuentro apasionado y digno de algun film llegado de Hollywood, se dejaban tentar por los bombones, mientras él se iba despojando de las ropas en un ritual diferente cada vez. Ya desnudo, el de la voz perfecta se situaba en la imponente cabecera de la cama, adoptando la posición del Loto. Ella siempre envuelta en sus gasas comparecía en el otro extremo, y le recitaba unos salmos paganos , con voces aflautadas o graves mientras le arrojaba con destreza los humos blanquecinos de unos inciensos que se iban apoderando lentamente del espacio .
De pronto – según Juanita - ella gritaba desgarradoramente :
-Oh ! Mi Flor de Loto !!
Y las copas de cristal tintineaban a coro en el interior del Chippendale.
Ella caía en un éxtasis real o fingido , que el poeta laureado aprovechaba para propinarle un par de fuertes golpes y procaces insultos.
Acto seguido volvía a vestirse a velocidades siderales mientras Sari invocaba los nombres de todas sus mascotas desaparecidas , como si alguna de ellas la pudiera librar del ritual ataque.
Cuando finalmente Flor de Loto montaba otra vez la bicicleta, se alejaba silbando calle abajo, otra vez seguro de si mismo, jactancioso, potenciado por la idolatría de Sari.
Comentarios
¿No serían esta pareja de poetas vampiros necesitando sangre fresca?.Y mira que se dan estas historias entre los creativos...JAJAJAJAJA.
Gracias por este relato,me gustó.
Un abrazo,
Arrayán.
Otro abrazo para ti.
Beatriz.
Maravillosa historia que no lo es más que como crónica verídica de un imaginario fecundo.
Precioso relato de siempre jamás, sal de la vida, excelsa salsa napeada sobre la cruda realidad que la hace más apetitosa y digestiva.
Somos, todos, los creativos y los que no, materia de sueños con que hacer la vida más digna de ser vivida. ¿Quién se puede resistir a ello? Yo, al menos no. Y tú, Beatriz, a lo que se me barrunta, tampoco.
Somos sueños soñando realidades, Que no se nos olvide.
Gracias, Beatriz, por dejarlo, otra vez, patente.
Saludos Arrayán (los vampiros no son, ellos mismos, sino realidades del sueño del ser humano soñándose gloriosamente eterno: ávido de fresca vitalidad).
Un abrazo, Beatriz.
Otro abrazo.
Cordiales saludos.