ITALIA XENÓFOBA

Dias atrás una noticia era repetida por las diferentes agencias internacionales. Cuatro niños gitanos habían perecido carbonizados en un campamento en las afueras de Roma. Cuatro hermanitos cuyas edades oscilaban entre los once y los cuatro años.
Este suceso lamentable nos pone una vez más de relieve la persecución que el actual régimen de Berlusconi practica contra los gitanos afincados desde hace décadas en el territorio italiano, actitud paralela a la de Sarkozy, quien también ha desalojado y enviado a Rumanía a miles de gitanos que se encontraban residiendo en Francia, y por el que fuera censurado desde Bélgica, por miembros del Parlamento Europeo . Este ensañamiento con la etnia gitana, revela hasta donde la política aplicada por Berlusconi es claramente fascista. Solamente falta que, como Hitler, envíe a los gitanos a campos de concentración.
Italia, un país católico que alberga al mismo Vaticano, no está cumpliendo siquiera con los Derechos Humanos universales. Los mismos italianos no solo no condenan el accionar tanto del Ministro del Interior, Maroni, ni del alcalde de Roma, Alemanno , sino que se muestran eufóricos porque este tipo de medidas sean aplicadas contra el pueblo gitano. Situación que explica por qué Berlusconi continúa ganando las elecciones .
La UE destina partidas de dinero para educación y capacitación en artes y oficios para los miembros de las comunidades gitanas, pero estos dineros “misteriosamente” nunca llegan a aplicarse a los fines establecidos .
Algo tan sencillo como sancionar planes de viviendas para alojar dignamente a estas personas, no han sido establecidas ni reguladas por las diferentes legislaturas de la Península itálica. En contrapartida, son desalojados de sus precarios albergues, condenados al perpetuo desarraigo.
En los albores del siglo XXI debemos asumir responsabilidades y compromisos acordes con nuestro tiempo. Debemos esforzarnos por integrar a todas las minorías, respetando sus tradiciones al igual que exigimos que se respeten las nuestras.
Uno de nuestros maestros cuando nos puntualizaba este tipo de situaciones nos decía:
“De hombre a hombre va Cero “ .
Somos iguales en dignidad, y plurales en nuestra historia, pasado, filosofías, tradición. Lamentablemente, una vez más tenemos que señalar a Berlusconi no como Primer Ministro, sino como un Dictador que persiste en homologar leyes para proteger sus propios intereses y sus errores . No los del pueblo.